Rajoy no malgastará «balas» en el Debate de la Nación

Mariano Rajoy ya ha puesto en marcha la maquinaria para preparar su intervención en el Debate del Estado de la Nación. Por ser más exactos, lo ha hecho el Grupo Popular en el Congreso. Ayer, la portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, convocó la primera reunión sectorial con todos sus portavoces de área para marcar el paso. El guión está ya muy estudiado y un año más la dirección recabará las tradicionales «fichas» para ofrecerle al líder la radiografía de los «puntos negros» de las políticas de cada ministro. Un año más, por tanto, será el grupo parlamentario el que tutele en buena manera el trabajo de campo que servirá a Rajoy para rematar con su puño y letra su discurso. La primera reunión preparatoria no dejó ni grandes novedades estratégicas ni de posición. Sáenz de Santamaría instruyó al grupo a actuar con picardía y a dedicar tiempo a idear propuestas de resolución que, más allá del factor programático, puedan servir para poner al PSOE en dificultades por su soledad parlamentaria.Aunque el PP esté ya encima del que es el principal debate del curso político, también es cierto que Rajoy se inclina por no malgastar «cartuchos» en una cita a la que el Gobierno ha rebajado al mínimo su trascendencia política por la fecha elegida para celebrarla. Eso no quiere decir que desaproveche la ocasión para «noquear» a Rodríguez Zapatero básicamente con el discurso económico. Pero el jefe de la oposición también tiene muy en cuenta que cualquier cosa que diga o haga a mediados de julio morirá sin apenas consecuencias políticas. Por tanto, la verdadera prueba de fuego para medir la estrategia del PP será el debate de los próximos Presupuestos Generales del Estado, por mucha que sea la presión interna o externa. En el PP está abierta la reflexión sobre cuál es el momento más apropiado para dar el paso y presentar una propuesta seria de alternativa que supere el eslogan puramente social y populista que tiene sus riesgos: saben que, de ganar las elecciones, puede llevar a la frustración, ya que el PP también tendría que hacer ajustes. No parece, no obstante, que Rajoy vea útil quemar la revitalización del discurso de la alternativa en el Debate de la Nación. Por cierto, el Grupo Popular todavía no ha cubierto oficialmente la vacante de Manuel Pizarro como portavoz en Constitucional, pese a la importancia de este área.