Sevilla

El PP se erige como garante de la «catalanidad centrista»

Sánchez-Camacho pide el respaldo del electorado descontento con el giro soberanista

Alicia Sánchez-Camacho tras ser elegida candidata a la Generalitat
Alicia Sánchez-Camacho tras ser elegida candidata a la Generalitatlarazon

BARCELONA – El adelanto de las elecciones autonómicas han convertido la agenda política en una precampaña electoral. Ayer, el PP propuso a su presidenta, Alícia Sánchez-Camacho, como candidata por unanimidad tras la reunión de la junta directiva del partido. En su primer discurso, Sánchez-Camacho hizo un llamamiento a los votantes de CiU y PSC que no quieren la independencia y los instó a votar a los populares en las elecciones catalanas de noviembre en virtud de la defensa de «la catalanidad centrista».

De este modo, la popular apeló directamente al electorado «traicionado» por la deriva soberanista de la política catalana después de que tanto socialistas como convergentes no hayan sido capaces de «defender España como se merece» y hayan abandonado «el catalanismo integrador».

La propuesta de Sánchez-Camacho como candidata tendrá que ser ratificada por el comité electoral del PP, presidido por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y más adelante, por el comité electoral nacional del partido, encabezado por ella misma.

Fuera de la UE
En su discurso, de visos claramente electorales, Sánchez-Camacho alertó de que con la independencia Cataluña retrocedería 25 años. «Cataluña quedaría fuera de la Unión Europea, retrocedería 25 años, no se podrían pagar pensiones ni prestaciones y se levantarían fronteras que comportarían la fuga de empresas», señaló. Sobre los que acusan a su partido de utilizar el miedo como arma electoral, la popular apuntó que «nuestro discurso es el del realismo. Los catalanes tienen derecho a saber la verdad. A saber el coste real que tendría la independencia». «Solo el PP está en condiciones de plantar cara a Mas», remachó. También tildó de «vergonzosa» la actitud del PSC, a quien el PP había ofrecido hacer un frente común como en el País Vasco.

Sánchez-Camacho apeló a aquella «mayoría silenciosa y tranquila» de ciudadanos que se sienten catalanes y españoles y que no quieren separarse del resto del país. «Queremos ser la voz de la mayoría de catalanes que se sienten españoles y que no quieren fronteras ni pasaportes para ir a Sevilla o Santiago de Compostela. Quiero ser la candidata de aquellos que no quieren cruzar fronteras para ver a familiares o amigos del resto de España», afirmó la dirigente popular.

«Mas acaba de hacer la mayor traición a la historia del catalanismo que siempre ha querido estar y pertenecer a España», añadió. A su juicio, el president de la Generalitat intenta esconder con estos comicios su fracaso al frente del gobierno y de buscar una mayoría absoluta con la que romper la convivencia y crear un escenario político y social «de fractura». «Una doble fractura. Entre los españoles y los catalanes pero también entre los propios catalanes». «Quiero que los votantes de UDC, que no quieren rupturas con España, sepan que aquí tienen una casa grande, que es la de la convivencia de todos los catalanes», manifestó. También se dirigió a los votantes «moderados» de Convergència, a quienes ha recordado que sólo el PP «verdaderamente defiende el catalanismo centrista y una Cataluña integradora que quiere ser España».

La voz de los empresarios catalanes
La presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho aplaudió «la valentía de José Manuel Lara» al cargar contra el desafío independentista de Artur Mas. Por ello, pidió al empresariado y la sociedad catalana «que digan lo que piensan, que no crean que están sometidos al imperio del pensamiento único en que sólo se puede decir lo correcto para CiU. En Cataluña somos libres». «Las entidades económicas, sociales, cívicas y culturales tienen miedo y preocupación por el independentismo y no quieren que se les lleve «al abismo de la ruptura con España», añadió.