El mercado «compra» España

MADRID- Tres letras y un número. Eso fue lo que necesitaron ayer los mercados para recuperar la confianza en España. La decisión de Moody's de mantener la nota de solvencia del país en el último escalón de la categoría de inversión (Baa3) redujo un 10% –o 42,7 puntos básicos– la prima de riesgo de invertir en deuda española en un solo día. El diferencial respecto a Alemania cayó hasta los 383,4 puntos, el mínimo desde el pasado 3 de abril, mientras que el interés del bono nacional a diez años se relajó hasta el 5,467%.

Buen día para los bonos
Las rebajas de intereses en los bonos españoles osciló entre el 5,8 y el 11,2% y fue más intensa en la deuda a medio y corto plazo, especialmente en el caso de las referencias a dos y tres años. El rendimiento de los títulos a veinticuatro meses cayó por debajo del 3%, hasta el 2,777%, por primera vez en un mes. El mercado –y Moody's– estima que España no tendrá problemas para pagar su deuda en los próximos tres ejercicios gracias al «paraguas» del Banco Central Europeo (BCE) y la ayuda que pedirá, previsiblemente, el país a la UE.
De no ser por el respaldo de estas dos instituciones, España sería «bono basura» a día de hoy, y el tiempo otorgado al país por los guardianes del euro es un balón de oxígeno impagable para que el Gobierno ajuste las cuentas públicas nacionales al límite de Bruselas. No en vano, Moody's advirtió ayer de que este voto de confianza no es gratuito, y una de las condiciones fundamentales para que el Estado mantenga el acceso a los mercados es que pida ayuda a la UE.

La agencia de calificación no cree que el Ejecutivo español sea capaz de cumplir los objetivos de déficit ni este año ni el siguiente por la caída del PIB, pero considera vital que el Tesoro pueda prolongar la refinanciación del creciente pasivo público que arrasta la Administración española para evitar la quiebra del país. Y para ello, debe tener categoría de inversión, ya que muchos de los posibles compradores de la deuda española no pueden comprar bonos con rating inferior al actual.

El impacto de la política de austeridad en el crecimiento de España repite los ejemplos vividos en Portugal y Grecia, donde los recortes no han sido suficientes, en ningún caso, para compensar el desplome de la demanda interna. Ninguno de los dos estados han logrado cumplir las exigencias de déficit comprometidas con la Comisión Europea. Así sucederá en nuestro país, según Moody's.

Con la expectativa de que el Gobierno pedirá finalmente el «rescate virtual» o «blando» a Bruselas, el Ibex 35 lideró las subidas en Europa y prolongó su racha alcista con un rebote del 2,37%, que eleva hasta el 6,22% el avance logrado en las tres últimas sesiones. El resto de parqués del Viejo Continente también cerró en positivo, con alzas más abultadas en el caso de los países acosados por la crisis de deuda (ver gráfico). El euro, por su parte, reconquistó el nivel de 1,31 dólares.