Castilla y León

La «pedrea» de los PGE: 128 millones para el País Vasco uno para Madrid

Los socios del Gobierno han sido los más beneficiados en las enmiendas

En la imagen, José Luis Rodríguez Zapatero, con los peneuvistas José Ramón Beloki y Josu Erkoreka
En la imagen, José Luis Rodríguez Zapatero, con los peneuvistas José Ramón Beloki y Josu Erkorekalarazon

MADRID- Todo al servicio de la estabilidad parlamentaria, todo, incluido el reparto territorial de esa «pedrea» que el Gobierno se guarda para la negociación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) vía enmiendas al proyecto de ley que ha presentado. Hay que reconocer que el PNV ha sabido rentabilizar su apoyo al PSOE. Nada más, y nada menos, que 124,6 millones de euros es la cifra que suman las enmiendas que el PNV ha sacado adelante en la negociación en ponencia. Y en total, al País Vasco llegarán más de 128 millones de euros, frente al millón de euros (1.100.000 euros, en concreto) que logra Madrid del debate sobre las cuentas para el próximo ejercicio que los grupos han mantenido en la ponencia correspondiente del Congreso.
Por comunidad de destino, Cataluña, después del País Vasco, es la siguiente más beneficiada en esta «pedrea» de los PGE, es decir, en el dinero que va a parar a las arcas de cada territorio en función del tira y afloja del PSOE con los demás partidos en la obligada fase de ponencia y comisión parlamentaria. Ahora bien, sus 41 millones de euros están muy por debajo de la primera en la lista. Y en tercer lugar, cómo no, los otros «costaleros» del Gobierno para sacar adelante los Presupuestos, Coalición Canaria, que en la negociación consigue para el archipiélago el compromiso de otros 27 millones de euros.
También es cierto que Galicia, por segundo año, rentabiliza que José Blanco sea de la tierra y esté en el Gobierno de Madrid, así como que el BNG tenga representación en el Congreso: con 22,5 millones de euros sale, dentro de lo que cabe, bien parada, en comparación con el grueso de las comunidades en las que no hay minorías nacionalistas. Lo mismo puede decirse de Castilla y León, la patria chica de José Luis Rodríguez Zapatero, que consigue que se aprueben inversiones por valor de casi 19 millones de euros.
Y en el otro lado de la balanza, en el del reparto de las migajas, están un año más los mismos territorios. El saldo a favor de Madrid, por ejemplo, es de 1,1 millón de euros; el de las Islas Baleares, de 1,8 millones de euros; o el de Extremadura, de 2,2 millones de euros. Unión del Pueblo Navarro (UPN) paga una cara factura por no haber dado este año su apoyo al PSOE. Su acercamiento «in extremis» a los socialistas en Madrid, para garantizarse la estabilidad en Navarra, hizo saltar por los aires su acuerdo de gobierno con el PP, que hasta entonces no se presentaba con marca propia en esa comunidad foral. Pero el PSOE le correspondió cuando tenía su apoyo en los Presupuestos y ha dejado de hacerlo cuando se lo ha quitado. Su «pedrea» es sólo de 800.000 euros.
El cuadro de esta distribución territorial de las enmiendas pactadas en el Congreso refleja cómo los intereses de partido se imponen sobre el objetivo que debería tener éste y cualquier otro reparto de inversiones, el de garantizar la igualdad y la solidaridad interterritorial, principio constitucional que adquiere más relevancia en momentos económicos delicados como el actual. En ponencia no se ha aprobado ninguna enmienda presentada por el PP, principal partido de la oposición. Su equipo económico, a través de Fátima Báñez, ha cuantificado las enmiendas por grupo ponente: las del PNV ascienden a los ya citados 124,6 millones de euros; las de CC, a 25,8 millones de euros; las de CiU, a 20,2 millones de euros; las de ERC, a 19,8 millones de euros; y las del BNG, a otros 19,5 millones de euros.