Aguirre anula la rebaja de sueldo a los funcionarios

MADRID- «Por supuesto que los funcionarios no tienen culpa de la crisis», con estas palabras daba por zanjada ayer la presidenta regional, Esperanza Aguirre, la polémica en torno a la rebaja salarial de los empleados públicos de la Comunidad de Madrid. Como prueba de esta afirmación, la jefa del Ejecutivo autonómico aprovechó el último Consejo de Gobierno antes de las vacaciones para dejar sin efecto el punto de la Ley de Modificación de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid que ordenaba la rebaja de los funcionarios en un 3,3% por ciento.

«La rebaja ha sido superada por la rebaja que el Gobierno ha impuesto en la supresión de la paga extra de Navidad, que al ser una de las 14 pagas de las que difrutan, es aproximadamente un 7 por ciento del salario», explicó Aguirre que, sin embargo, no dará marcha atrás al recorte de un 10% que aprobó en la misma ley para los cargos políticos regionales. Así, a partir de este mes, los trabajadores públicos de la Comunidad verán como sus nóminas vuelven a reflejar las cantidades previas a la rebaja del 3,3 por ciento que se hizo efectiva, por primera vez, en la nómina que han cobrado esta semana.

El Gobierno regional, que puso en marcha ésta, entre otras medidas, para cumplir con el compromiso de déficit con el Estado, compensará en diciembre las cantidades retenidas a los funcionarios públicos: «La Comunidad va a compensar lo de julio en la paga extra extraordinaria de Navidad y en los políticos, en cambio, continuará en ese descenso del 10 por ciento que hemos sufrido todos en la nómina», añadió Aguirre, quien recordó que gracias al superávit que se ha invertido en Madrid desde 2008 se han «construído doce hospitales o puesto en marcha colegios bilingües».

El anuncio de Aguirre fue, obviamente, bien recibido entre los funcionarios. Desde CSI-F Madrid, principal sección sindical en las administraciones públicas de la región, saludaron la eliminación de la rebaja de sueldos como una iniciativa positiva. Pedro Povés, miembro de la dirección de CSI-F, subrayó que de esta forma se deja de penalizar doblemente a los funcionarios: «La Comunidad de Madrid ha hecho una reflexión acertada, a la que también se ha visto obligada por las movilizaciones y protestas que hemos protagonizado en las últimas semanas». De hecho, el pasado 18 de julio, el presidente de la gestora de CSI-F Madrid, Manuel González Molina, solicitó la convocatoria urgente de la Mesa General de Negociación de los Empleados Públicos de la Comunidad y entregó miles de firmas de empleados públicos en el registro contra la reducción de sus salarios en un 3,3%. Tras la decisión del Ejecutivo regional, los sindicatos enfocarán sus protestas, según Pedro Povés, hacia el derecto de Gobierno central que supone la supresión de su paga extra y que «ha colmado el vaso de la paciencia». A pesar de señalar como positiva la decisión de Aguirre, desde CSI-F están expectantes «ante la resolución de otras medidas restrictivas que fueron aprobadas junto a la reducción salarial», como por ejemplo, la reducción de los interinos.

Habrá que esperar hasta el próximo 26 de agosto –fecha en que está previsto que se celebre el próximo consejo de Gobierno– para conocer si se toman nuevas medidas o no. De momento, ayer el Consejo de Gobierno regional aprobó la convocatoria de 3.571 nuevas plazas para sanitarios que quieran acceder a la condición de personal estatutario fijo. «Todos los funcionarios sabemos la ventaja enorme de haber sacado un puesto de oposición y tener garantía de empleo público fijo de por vida», concluyó la rueda de prensa del último Consejo de Gobierno del curso Esperanza Aguirre.

ATRIBUCIONES A «CORREGIR»
«Algo habrá que corregir», reclamó ayer la presidenta regional preguntada por la asignación en la financiación que el Estado ingresa a Madrid. Y es que, según Esperanza Aguirre, los 11.400 millones que ha atribuído recientemente a la región el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) son, a su juicio, menos de lo que nos corresponde a los madrileños. Aguirre aseguró que «simplemente» cree que «el dinero que la Comunidad necesita, y con el que ya contaba, es el que tiene que llegar». Madrid recauda el 50 por ciento de los tributos que recauda el Estado por impuestos (66.000 millones) y, en cambio, recibe sólo una sexta parte de lo recogido.