España tiene esperanza por Ben HARRIS-QUINNEY

La visión que se tiene de España en Reino Unido es de una nación inmersa en una crisis aguda, teniendo en cuenta el contexto de la crisis económica mundial. Quizá eso es lo más importante de la percepción británica: España es como un niño de la eurozona con problemas. Desde que Aznar dejó el poder en 2004, la frecuencia de las noticias españolas, más allá de los anuncios de vacacionales, se ha reducido considerablemente. España ya no tiene una voz importante en Reino Unido.

Como resultado, el hecho de que esté a tan sólo dos meses de unas de las elecciones más importantes de su historia no es una noticia que esté muy extendida ni en Londres ni en los círculos políticos. Sin embargo, para los pocos que han estado prestando atención a este tema, las políticas que propone el PP son alentadoras. Mariano Rajoy ha identificado los principales problemas. Problemas que no sólo han paralizado la nación española, sino que le han impedido ser un actor serio en el panorama internacional: 5 millones de desempleados, más de 700.000 millones de euros en deuda, el más alto desempleo juvenil en Europa, 300.000 pequeños negocios cerrados, cifras de crecimiento débil y un creciente mercado negro.

Rajoy es un candidato inusual desde la perspectiva británica. Después de haber servido en todos los niveles del gobierno, su experiencia se asemeja más a un funcionario público. Además, después de las graves derrotas en las últimas elecciones que aún lidere el PP también es sorprendente. La impresión es que es un hombre para manejar los asuntos serios de gobierno, pero no para el populismo de una campaña. Sin embargo, su tenacidad es impresionante, y ahora España necesita estabilidad.

Las políticas identificadas en el informe del pasado domingo en LA RAZÓN son robustas, morales y valientes y van directamente al centro del problema. España debe tomar medidas para reducir su deuda, pero no subiendo los impuestos. Es necesario tener una visión sólida y fuerte sobre la criminalidad y el terrorismo y debe haber un nuevo compromiso con la UE. En cualquier gran nación siempre hay esperanza, y si estas políticas se adoptan rigurosamente, España puede salir de la crisis.

Ben Harris-Quinney
Presidente de la organización Conservadores Abroad en Madrid