Acoso a los políticos

El Gobierno avisa: la Policía impedirá cualquier acampada

La Razón
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MADRID- El Gobierno dejó ayer un mensaje muy claro para el movimiento 15-M en vísperas de que comiencen los actos con motivo de su primer aniversario. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, apeló a la Ley como garantía del derecho de manifestación, pero también del derecho de tránsito, comercial o de circulación. En suma, advertencia por adelantado de que el Gobierno hará que se cumpla la Ley y no permitirá que las concentraciones deriven en acampadas, más o menos multitudinarias, ni que se supere el plazo establecido para ejercer ese derecho a la manifestación. A diferencia de lo que ocurrió en la anterior legislatura, cuando la orden política que recibía la Policía era la de quedarse de brazos cruzados, incluso ante situaciones de falta de respeto y de amenazas, en este caso la Policía tiene la instrucción de actuar ante cualquier intento de saltarse la disposición legal que regula los actos que se celebrarán durante estos días, con la madrileña Puerta del Sol como punto principal de referencia. «Permanecer en la Puerta del Sol más allá del límite horario de las diez de la noche, fijado por la Delegación del Gobierno, es vulnerar la Ley», explicó Sáenz de Santamaría, antes de incidir en que el «punto de equilibrio» entre el derecho de los que quieren manifestarse y los derechos de los demás ciudadanos, que quieren mantener el orden normal en su vida, está en los límites establecidos por la Delegación del Gobierno. Desde el 15-M ya han amenazado con que no van a cumplir esta restricción horaria. Los que hace un año acamparon en Sol sostienen que preparan una «asamblea permanente» en el mismo sitio que durará cuatro días: desde este sábado hasta el martes, día oficial del primer aniversario de la «indignación».

«Lo que van a hacer el Gobierno, el Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno es que se cumpla la Ley y que se cumplan esas concentraciones en los horarios previstos. Más allá de esos horarios, las manifestaciones no estarían autorizadas y no estarían actuando con arreglo a la Ley», insistió la vicepresidenta.

El Gobierno está vigilante, y preocupado, con la evolución de estos actos de celebración del 15-M. No porque tema que vayan a tener un seguimiento masivo, sino porque «el problema existirá sólo con que un grupo, por pequeño que sea, intente saltarse la limitación horaria», explican fuentes de Moncloa.