Carreteras

«Revientamortiguadores»: El 70% de los badenes son ilegales

Majadahonda, Valdemoro, Torrejón de Ardoz, Getafe... la lista de municipios que aún no ha adaptado sus reductores de velocidad y bandas transversales de alerta (también conocidas como «guardias tumbados») a la normativa redactada por Fomento es muy larga a pesar de que el pasado día 29 se cumplieron los dos años de moratoria que dio el Gobierno a los Ayuntamientos para adaptar sus calles

No sólo producen daños en los bajos y amortiguadores de los vehículos, los badenes también provocan problemas cervicales a los conductores
No sólo producen daños en los bajos y amortiguadores de los vehículos, los badenes también provocan problemas cervicales a los conductoreslarazon

Aún el 70 por ciento de los dispositivos de este tipo que hay instalados en las calles de localidades madrileñas son ilegales. Una situación que, al margen de los daños que pueden ocasionar en los vehículos estos resaltes en ocasiones muy por encima de su altura, ponen también en riego la salud de los automovilistas y resta efectividad a estos dispositivos creados para impedir excesos de velocidad.

Según Mario Arnaldo, presidente de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), los resaltes que no cumplen con las medidas y apariencia estandarizadas pueden ser considerados como obstáculos en la calzada según el artículo 5 del Reglamento General de Circulación y, por este motivo, anima a los conductores afectados por estos «sube y baja» a denunciar a los Consistorios que se niegan a cambiarlos alegando que la norma creada por el Ministerio de Fomento para regularlos sólo se refiere a carreteras de ámbito estatal.

Asimismo apunta que, antes incluso de la entrada en vigor de esta orden –aprobada en 2008–, los ayuntamientos madrileños acumulaban ya más de 200 reclamaciones a consecuencia de los badenes.

«Llevamos muchos años trabajando para que se resuelva el problema de la seguridad vial promovido por las administraciones con la colocación de badenes. Por eso, exigimos la corrección inmediata de esta anomalía que además hace perder el principio de autoridad a los responsables locales ya que no se puede pedir al ciudadano que cumpla la Ley cuando ellos no la aplican correctamente», explica Arnaldo.

Una exigencia política

La AEA no ha sido la única asociación que ha luchado por la correcta instalación de los «guardias tumbados». Los grupos en la oposición en los Consistorios de Valdemoro y UPyD en Torrejón de Ardoz han solicitado a lo largo de 2010 la reparación de unos badenes que, consideran, no cumplen con su finalidad de «eliminar el riesgo de accidente tanto a vehículos como a peatones». En concreto en Torrejón se analizaron 122 reductores de velocidad y ninguno de ellos cumplía con la legalidad.

En la situación contraria está Moraleja de Enmedio, localidad cuyo regidor ordenó la pasada primavera la sustitución de sus badenes para adecuarlos a la orden de Fomento en el Camino de las Colinas.


¿Para qué sirven?
- Los «guardias tumbados» son obstáculos físicos que se colocan en la calzada con el fin de obligar a los conductores a reducir la velocidad. La distancia entre uno y otro de estos dispositivos debe ser de, al menos, 150 metros.
10 centímetros
Es la altura máxima que deben tener los reductores de velocidad situados en un paso de peatones sobreelevado. En cuanto a la longitud de las rampas, ésta debe tener entre 1 y 2,5 metros, (un metro para el caso de «zona 30», 1,5 metros cuando se señalicen para una velocidad máxima de 40 y 2,5 metros para velocidad igual a 50 kilómetros hora).
6 centímetros
Deben subir como máximo los reductores de tipo «lomo de asno». Todos deben estar fabricados en hormigón o material asfático con un máximo de 4 metros de largo