La oposición se une para forzar los presupuestos antes del 20-N

BARCELONA- El Govern de CiU quería evitar a toda costa que el debate de los presupuestos de 2012 cobraran protagonismo en la campaña de las elecciones generales, pero es posible que no se salga con la suya. La oposición (PSC, PP, ICV y ERC) se unió ayer para acordar una propuesta de resolución en la cual insta al Govern a presentar el proyecto de ley de los presupuestos de 2012 antes del 10 de octubre (tal y como marca la normativa) y, por tanto, «a celebrar el debate a la totalidad antes del inicio de la campaña electoral», es decir, antes del 4 de noviembre. Sin embargo, esta propuesta no se someterá al pleno hasta hoy debido al caos que ayer imperó en una sesión desbordada por la ingente cantidad de votaciones que debían hacerse.

El pacto de la oposición acorrala al Ejecutivo de Artur Mas, empeñado en posponer la discusión de los presupuestos hasta después del 20-N. El Govern quería evitar el desgaste derivado de unas cuentas restrictivas, así como la munición que siempre propician los pactos de esta naturaleza.

La doble sesión del debate de política general ha evidenciado, en todo caso, dos cosas: que la distancia entre CiU y PSC es, hoy por hoy, sideral y que el Govern tiene las puertas abiertas del PP y de ERC para hablar sobre los presupuestos.

Los populares han sido críticos con el paquete «equivocado» de recortes de Mas y con «su agenda separatista», pero están abiertos a orientar las cuentas de 2012 hacia la austeridad y la creación de empleo para salir de la crisis. Los republicanos, por su parte, también están dispuestos a sentarse a la mesa con el Govern, siempre y cuando quede claro el rumbo hacia el pacto fiscal en la línea del concierto económico (ayer se aprobó una resolución en este sentido en una de las pocas votaciones que pudo hacerse durante el pleno).

«Usted no está a la altura»
En cambio, la beligerancia del PSC presagia un entendimiento imposible. «Usted reclama ayudas, pero lo que quiere son adhesiones (...) Y usted no está a la altura en estos momentos graves de su responsabilidad», le criticó Laia Bonet durante la presentación de las resoluciones.

Mas se removía en su escaño con gesto de incredulidad por la dureza de la diputada. Los puentes con el PSC han volado, por mucho que se hayan puesto de acuerdo en retomar los trabajos de la ley electoral.