Carabanchel

Un pirómano «in fraganti»

Escuchó a dos hombres que explicaban cómo iban a quemar una discoteca. Esto fue suficiente para que un agente de la Policía Nacional de paisano impidiera la comisión del delito. «Escuché a dos ciudadanos en otro idioma que no era castellano discutir e increparse.

El policía le detuvo cuando rociaba con gasolina la entrada de un local en Carabanchel
El policía le detuvo cuando rociaba con gasolina la entrada de un local en Carabanchellarazon

Aunque utilizaban otro idioma para comunicarse, hablaban a veces en castellano y escuché algo de quemar una discoteca», explicó. Uno de ellos trataba de disuadir a su compañero mientras adquiría una garrafa de combustible en una gasolinera. Así, mientras los hombres abandonaron el establecimiento, el policía dio aviso al 091 al percatarse de que habían comprado las garrafas de gasolina pero no tenían vehículo y los siguió con su coche hasta Carabanchel. El agente seguía en contacto con la sala para indicar su ubicación y mientras caminaban, observó cómo los dos varones se detenían en la calle Emperatriz Isabel, delante de una discoteca.

Hasta allí llegó un coche patrulla que presenció cómo uno de los individuos vertía el contenido de la garrafa a las puertas del local, por lo que procedieron a su detención. Los agentes constataron también que otra entrada de la discoteca, que daba a una calle próxima, había sido igualmente rociada con gasolina. El ciudadano de origen rumano y residente en Madrid fue detenido y está acusado de tentativa de incendio y ya está puesto a disposición judicial. Su compatriota de 28 años, que le acompañaba, ha declarado a las autoridades policiales que le fue imposible impedir que su compañero llevara a cabo sus planes. Todavía se desconocen los motivos que impulsaron al hombre a planear el incendio del local.

La discoteca se encuentra cerrada al público pero está situada en la parte baja de un edificio de viviendas por lo que la actuación del agente pudo evitar un incendio con mayores consecuencias.
Ésta no es la primera vez que un agente fuera de su horario de trabajo se convierte en un héroe al impedir un accidente o un delito. Sin ir más lejos, hace poco fue protagonista un policía que salvó a un hombre que cayó a las vías del metro de Madrid. El ciudadano perdió el equilibrio precipitándose a los hierros. El policía no se lo pensó dos veces y se lanzó para arrastrar al varón segundos antes de que entrara el tren en el andén. Estos actos alaban la labor de la Policía Nacional que sigue trabajando para salvaguardar la integridad física de las personas y el respeto por las infraestructuras y edificios públicos.