Lolita Flores: «Soy esclava de las dietas»

Primogénita de la mítica artista Lola Flores, apoderada como «La Faraona» y Antonio González «El Pescaílla», no es de extrañar que Lolita Flores sea un referente de la música española en nuestro país. Desde que cantó la canción «Amor, amor» que supuso el pistoletazo de salida a su exitosa carrera musical, le han seguido otros títulos, no menos conocidos, como «Sarandonga». Cuando se encontraba en pleno auge de su carrera la vida le dio un duro golpe en forma de cáncer de cuello de útero, pero que afortunadamente superó. Consciente de la importancia que ocupa la salud en su vida, afirma con rotundidad que «una vida sana comienza por una alimentación equilibrada».
-Es la imagen de la dieta normoproteíca Protéifine, ¿por qué ha optado por esta dieta y no otras tan de moda como la Dukan?
-Huyo de las dietas milagro. No me gusta perder cinco kilos en tres días porque me parece perjudicial para la salud. Me gusta comer bien, incluso mientras hago dieta, quizás porque llevo a dieta toda mi vida. Antes de empezar un regímen me informo, pero sobre todo la sigo con control médico. En el caso de Proteífine, que conozco desde hace cuatro años, no se basa sólo en tomar sobres, sino que tienes que mezclarlo con verduras y, conforme vas perdiendo peso, se van incluyendo todos los demás alimentos. Y sólo puedes comprar los productos si tienes la receta que te da el médico por lo que todo está muy controlado. Además, se van perdiendo kilos de forma progresiva por lo que después resulta más fácil mantenerse.
-Este tipo de dietas se suelen prescribir a pacientes que necesitan perder mucho peso y que incluso rozan la obesidad, ¿no es su caso, no?
-Es cierto que no me salgo mucho de los cánones del peso que yo puedo tener en relación a mi estatura y salud, pero cuatro o cinco kilos no te los quita nadie sobre todo después del verano o la Navidad. Además, me gusta mucho comer y, desgraciadamente, soy una esclava de las dietas. Cuando mi doctora me informó sobre esta dieta la probé, me sentó muy bien y ahora lo hago a mi manera, es decir, si tengo una cena al mediodía hago la dieta o, si me he pasado comiendo, la sigo durante unos días para compensar el exceso y mantener el peso.
-A pocas semanas de la Navidad, ¿se va a privar de tanta comida?
-Estoy preparada para ponerme morada. Ahora sigo la dieta, pero en Nochebuena y Navidad comeré turrón, pavo, jamón y todo lo que me echen. Eso sí, el siete de enero vuelvo a empezar con la dieta.
-¿Ha superado un cáncer de cuello de útero, ¿cómo vivió aquel momento?
-Ya ha pasado un año desde que me lo detectaron en una vista rutinaria y, gracias a Dios, todo está bien y lo superé. En unos días tengo revisión. Se asume muy mal, sobre todo porque tienes que pasar por un quirófano para operarte porque tienes un tumor.
-Ahora más que nunca es consciente de la importancia de las revisiones periódicas, ¿no?
-Desde luego. Las revisiones son esenciales. Desde que a las mujeres les viene la primera regla tienen que ir al ginecólogo a hacerse las pruebas que correspondan. Puedes hacer todas las dietas del mundo, pero si no cumples, en el caso de las mujeres, las visitas al ginecólogo, de nada sirve perder peso, porque hay que estar guapa por dentro y por fuera.
-Pasó parte de sus vacaciones de verano con la pierna escayolada. ¿Ya se ha recuperado?
-Me torcí el tobillo en Ibiza, pero ya está muy bien y lo muevo perfectamente.
-¿Sigue algún truco para cuidar la voz antes de un concierto y mantener los nervios a raya?
-Mi receta para combatir el estrés es dormir unas diez horas. Aunque no tengo trucos para cuidar la voz, antes de un concierto conviene descansar y no hablar mucho. También sienta muy bien tomar una infusión de tomillo.
-Con tanto ajetreo, ¿tiene tiempo para hacer deporte?
-Como canto y bailo, ya considero que hago un buen ejercicio. En todo caso, me gusta nadar, pero hacer gimnasia como tal, nada.
-¿Ha pensado en dejar de fumar?
-Soy consciente de que tengo que dejarlo, pero me cuesta muchísimo. Tengo voluntad para dejar de comer, pero no para no fumar.