Mariano Rajoy: «Si alguna comunidad debe ser intervenida lo será»

MADRID- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer, en una entrevista en Onda Cero, que el Consejo de Ministros aprobará el viernes otro Real Decreto con más medidas que afectan al sector financiero. El objetivo sigue siendo sanear todo el sistema y conseguir despejar las dudas sobre su solvencia. Para ello, en un segundo paso de la reforma financiera impulsada por su Ejecutivo, lo que pretende es que se fije el precio real de las viviendas en los balances de los bancos y que esos activos inmobiliarios se saquen a la venta, «aunque pierdan dinero todos, promotores y bancos».

Rajoy precisó que «no está decidido que haya dinero público en esta operación», pero también puntualizó que «si eso fuera necesario para salvar el sistema financiero, no renunciaría a hacerlo en última instancia», lo que justificó en el ejemplo de lo que ha ocurrido en otros países europeos y en España, en el pasado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). «Estamos elaborando el Real Decreto en estos momentos y no quiero adelantar acontecimientos, pero el objetivo es despejar todas las dudas, que haya claridad y que los bancos españoles puedan financiarse fuera de España para que vuelva a fluir el crédito en España», sentenció.

Rajoy confía en que tras «este segundo paso» en el sector, las entidades financieras españolas estén «fuertemente capitalizados», después de que el Gobierno ya adoptara unas primeras medidas con las que les obligaba a provisionar hasta 50.000 millones de euros para contar con un capital «más fuerte».

El presidente del Gobierno no quiso dar detalles del contenido del Real Decreto que aprobará el Consejo de Ministros, y sólo precisó que no afectará al objetivo de déficit, que ya está «encarrilado».

Los nuevos movimientos en el sector financiero deben servir –insistió– para que haya crédito, uno de los grandes problemas para pequeñas y medianas empresas, autónomos y familias. También dijo que no es partidario de un «banco malo» que se encargue de gestionar los activos inmobiliarios problemáticos de los bancos españoles afectados por el derrumbe de la burbuja inmobiliaria. El Gobierno está intentando avanzar en la reforma del sector forzando a la banca a segregar todos sus activos inmobiliarios en sociedades especiales.


Intervención
«No está ni lejos ni cerca, simplemente porque no podría llevarse a cabo»
Rajoy descartó ayer con rotundidad la posibilidad de que España sea intervenida. «No está ni lejos ni cerca, simplemente porque tal intervención no podría llevarse a cabo». Por tanto, ese hipotético escenario no le genera «ni dudas ni preocupaciones». Su principal preocupación es el paro, pese a la reducción por el efecto de la Semana Santa.

El dato del mes de abril le sigue pareciendo «malo, muy malo», si bien confía en que el número de parados no llegue a sobrepasar los seis millones. En la actualidad está en 5,6 millones, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). «Los ciudadanos saben que llevará su tiempo, pero de ésta vamos a salir», argumentó, al tiempo que negaba que esté preocupado por la conflictividad social.


Comunidades
«El Gobierno las está ayudando y ahora tienen que cumplir»
Rajoy también se refirió a la situación de las comunidades autónomas con una advertencia muy clara: el Gobierno las está ayudando y si alguna autonomía «necesita ser intervenida, lo será», aunque confía en que no haya que llegar a ese extremo.

En concreto, recordó que el Ejecutivo les ha facilitado anticipos a cuenta; ha duplicado el plazo para devolver el dinero de los ejercicios en los que recibieron de más, ha puesto en marcha el plan de proveedores para que paguen todas las deudas con los proveedores y ha establecido la línea de crédito ICO para que cuando vayan a refinanciar vencimientos de deuda y nadie les refinancie, lo haga el ICO. Y ahora, según el presidente del Gobierno, les toca cumplir, como «tiene que cumplir todo el mundo».

 En relación a la revisión del modelo autonómico, Rajoy confirmó la intención de su Gobierno de revisar el reparto de competencias entre las Administraciones Públicas para eliminar duplicidades y avanzar, además, hacia la unidad de mercado. En ese sentido, subrayó que en Europa se está construyendo una unidad económica, mientras que en España sigue habiendo 17 normas en materia medioambiental o de transportes. «No se puede volver locas a las empresas, crear más burocracia y más maraña», sentenció.

Pacto fiscal
«No podemos hablar del reparto de la miseria, sino de cómo generar riqueza»
En cuanto a un posible pacto fiscal con Cataluña, Rajoy rechazó hablar de este asunto, pero ratificó que el PP mantendrá su apoyo «pleno» a las medidas económicas del Gobierno de la Generalitat de Cataluña: «No podemos hablar del reparto de la miseria, tenemos que hablar de cómo generar riqueza». Durante la entrevista, advirtió a CiU de que «hoy toca hablar de recuperación económica» y consideró que «quien no lo entienda así, se equivoca». Hay que pensar en grande porque la situación es complicada», dijo. Las comunidades, recordó, reciben el 50 por ciento de la recaudación del IRPF, el IVA y los impuestos especiales, pero, si no hay recaudación porque no hay actividad económica, «podemos hacer los modelos de financiación que queramos, que no vamos a ninguna parte y nos hundimos todos».


Impuestos
«Yo quiero bajar los impuestos, pero en esta situación no puedo»
El presidente del Gobierno espera no tener que subir el IVA en 2013, pero dejó claro que «lo hará» si lo considera necesario para ayudar a sacar a España de la crisis, aunque sea una medida que no le gusta y aunque hubiera dicho que no lo iba a hacer. Asimismo, destacó que, a pesar de que ha tenido que subir algunos impuestos, como el IRPF por culpa de la situación económica, su «planteamiento político y su forma de pensar» es la de bajar los impuestos. «Yo quiero bajar los impuestos, pero en una situación como ésta no puedo hacer lo que me gustaría». En todo caso, se comprometió a dejar los impuestos tal y como estaban antes de llegar a La Moncloa e incluso a «bajarlos» si la situación lo permitiera.


Recortes
«Soy partidario de mantener una Sanidad pública y gratuita»
Rajoy se mostró partidario de mantener la Sanidad «pública, universal y gratuita» y para que así siga siendo afirmó que se ha pedido a la población «un pequeño esfuerzo» con el establecimiento del copago farmacéutico. «En un momento de dificultad como éste si no tomamos decisiones corremos el riesgo de que deje de ser así, y lo que hemos pedido a la población es un pequeño esfuerzo en el tema de la farmacia», explicó. A su juicio, va a ser una «pequeña aportación» por renta –salvo para «el que no tiene nada que no aporta nada», recordó–, para «mantener el sistema, preservarlo y defenderlo», en un momento actual, que calificó de «difícil». Según indicó la Sanidad, junto con las Pensiones y la Educación, son los tres «pilares» del bienestar y, las medidas que está tomando no van a suponer su «demolición». «Lo que estamos haciendo tiene todo el sentido, sé que esto no produce efectos en el corto plazo y sé que la gente está viendo los inconvenientes de todas las decisiones que toma el Gobierno», pero con ellas, «se están sentando las bases para la recuperación».

Programa
«Lo normal es que estas decisiones nos supongan un coste electoral»
El presidente del Gobierno admitió que las medidas económicas que ha llevado a cabo en estos primeros meses de Gobierno le están suponiendo un «coste electoral» y un «desgaste» político, pero no le «importa» porque su objetivo es «hacer las cosas bien» y sacar el país adelante. «Lo lógico y normal es que las decisiones que hemos tomado nos supongan un coste electoral en imagen y en desgaste, pero le puedo asegurar una cosa: no estoy en eso. Mi único interés, mi único objetivo y lo único que me mueve es intentar acertar y hacer las cosas bien», dijo.

Terrorismo
«Nunca he negociado con ETA, nunca he llegado a un compromiso con ETA»
En cuanto a terrorismo, ratificó que nunca va a llegar a compromiso alguno con ETA y que no va a modificar la política penitenciaria, aunque precisó que la ley no dice dónde tienen que estar los presos. En cuanto a si teme que las víctimas del terrorismo se movilicen por la actitud que tiene el Gobierno con ETA, destacó que no cree haber dado motivo alguno para ello y que su posición es clara y contundente: «Nunca he negociado con ETA, nunca he llegado a un compromiso con ETA y mi posición es la de siempre: ETA existe y mientras exista la democracia, la Ley, tiene que perseguirla». «El asunto de los presos, es lo que diga la ley, es decir el poder acercar o no poder acercar, la ley no dice dónde tienen que estar o no», y matizó que ése no le parece el «tema fundamental».

Recurso del PSE
«El recurso presentado por el PSE es un tema pequeño. No voy a entrar en líos políticos»
En cuanto al recurso de inconstitucionalidad anunciado por el País Vasco a los recortes en Sanidad y Educación le parece un «tema pequeño» que sólo busca réditos políticos, y rechazó «entrar en disputas ni en líos políticos» con el PSE. Tampoco quiso cuestionar el apoyo de su partido a los socialistas vascos.

Expropiación de YPF
«A veces se desea ocultar debilidad con supuesta autoridad»
También se refirió a la decisión de las autoridades argentinas de expropiar YPF y destacó que, «a veces, algunos intentan ocultar sus propias debilidades haciendo supuestos actos de autoridad», pero eso «les hace mucho daño porque la pérdida de confianza en ellos es tremenda, como es natural». Recalcó que la decisión del Gobierno argentino perjudica «infinitamente» más al país que toma esa decisión que a la empresa afectada, porque se genera la duda para nuevas inversiones.

Europa
«Mi obligación como presidente es entenderme con Hollande lo mejor posible»
Mariano Rajoy subrayó que su «obligación» como presidente del Gobierno es entenderse y llevarse «lo mejor posible» con el presidente electo francés, François Hollande, para «defender los intereses generales de España y de Europa». Prefirió no posicionarse entre la postura de Hollande y su apuesta por el crecimiento o la receta de austeridad por la que se decanta Merkel, ya que, a su juicio, ambos son «plenamente compatibles».