En busca de independientes

En las últimas horas, Mas ha trabajado intensamente en la composición de su gobierno. Será un gabinete con 11 consejerías, 7 de las cuales ya tienen titular. Todos los nuevos consejeros que han trascendido, salvo Andreu Mas-Colell (Economía), militan en Convergència –cuatro de ellos– o en Unió –dos–.

En las últimas horas, Mas ha sondeado a varias figuras sin carnet de CiU para redondear su consejo de gobierno. Faltan por designar los cuatro consellers (o conselleras) que dirigirán Justicia, Salud, Trabajo y Cultura. El líder nacionalista busca para estas carteras el perfil de un dirigente independiente, con amplia experiencia en la materia y sin reparos para implicarse en el proyecto de CiU.

Conselleras
La misión no ha sido sencilla para Mas, sobre todo porque su empeño es que al menos haya dos mujeres –preferiblemente, tres– entre las cuatro consejerías que faltan por cubrir. En los últimos días han sonado varios nombres. El de Sílvia Giménez Salinas –ex decana del Colegio de Abogados de Barcelona– y también el de su hermana Esther –catedrática de Derecho y rectora de la Universitat Ramon Llull (URL)– para gestionar Justicia. En Salud se ha especulado con el nombre de la doctora Cristina Iniesta, adjunta a la gerencia del Parc Salut Mar del Hospital del Mar y que ya fue de número 15 en las listas de CiU.

Pero lo más destacado de las sondeos de Mas ha sido la oferta que ha realizado a Ferran Mascarell para dirigir Cultura. Hay que recordar que Mascarell ya fue consejero de este área con Maragall y que, en los últimos tiempos, se ha distanciado de los socialistas. Su «fichaje» sería un verdadero golpe de efecto para los nacionalistas, ya que así conseguirían visualizar la imagen de un gobierno verdaderamente abierto. Mascarell, que había estudiado la posibilidad de concurrir como candidato a municipales de Barcelona, ha querido tomarse el fin de semana para meditar.

Mas hizo bandera durante la campaña de que formaría «el gobierno de los mejores» y necesita incorporar a independientes como Mas-Colell –un economista de prestigio que, dicho sea de paso, ya fue consejero de Universidades con Pujol– para hacer creíble este eslogan. Hasta el momento, hay demasiados nombres que recuerdan al pasado.

De los 7 consejeros que Artur Mas ha anunciado, cuatro de ellos ya tuvieron responsabilidades en los últimos gobiernos de Jordi Pujol (1999-2003). Mas fue «conseller en cap» a partir de 2001 y en ese momento también se sentaban en las reuniones del consejo de gobierno de Cataluña Felip Puig, Josep Maria Pelegrí, Irene Rigau y Andreu Mas-Colell. Todos ellos regresan ahora con responsabilidades renovadas.

Puig –ex titular de Medio Ambiente y también de Obras Públicas– dirigirá ahora Interior. Pelegrí –que se ocupó de Gobernación– será el responsable de Agricultura y Medio Natural–. Rigau –antigua consellera de Bienestar Social y Familia– gestionará Educación. Y Mas-Colell –ex titular de Universidades– llevará las riendas de Economía y Finanzas.

Velocidad de crucero
Hoy se despejarán las incógnitas que faltan por resolver dentro del gabinete de Mas y, a continuación, el presidente de la Generalitat quiere ponerse manos a la obra para imprimir, cuanto antes, velocidad de crucero a su acción de gobierno.


Contacto con el Gobierno
El acto de hoy de la toma de posesión de Artur Mas como titular de la Generalitat servirá para que se produzca la primera toma de contacto en persona entre el Gobierno y el nuevo president. El vicepresidente tercero y ministro de Cooperación Territorial, Manuel Chaves, encabezará la representación del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.

El Gobierno socialista tiene interés en mantener una relación fluida con el nuevo Govern para asegurarse su colaboración en la política nacional. Desde que CiU se impuso en las elecciones y Mas se garantizó la investidura, destacados miembros del Gobierno no han duda en expresar sus parabienes al nuevo president.

La cartera de asuntos que deben abordar Gobierno y Generalitat es amplia e incluye, sobre todo, el rescate del Estatut tras la sentencia del Tribunal Constitucional. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, será el principal interlocutor con el Gobierno.