Parados de larga duración

La CEOE pide a Báñez que baje las cotizaciones para no cerrar más empresas

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, con el presidente de la CEOE, Juan Rosell
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, con el presidente de la CEOE, Juan Roselllarazon

MADRID- Los empresarios españoles agrupados en la patronal CEOE solicitaron ayer a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que el Gobierno cumpla su compromiso de bajar un punto las cotizaciones sociales a la Seguridad Social y que tome las medidas para que las empresas puedan disponer de mayores facilidades para abonar el IRPF. Además, la patronal mostró a Báñez –quien participó ayer por primer vez en una Junta Directiva de la CEOE– su malestar por la pérdida de las bonificaciones a la contratación.

«Necesitamos que nos den más facilidades para pagar los seguros sociales y el IRPF. Necesitamos facilidades porque si no van a cerrar más empresas y será imposible crear empleo. Esperábamos que se nos rebajaran las cotizaciones sociales (un punto) y no ha sido así. Si no se nos rebajan y se nos sube el IVA, es complicado salir adelante», indicó al término de la reunión Arturo Fernández, vicepresidente primero de CEOE y presidente de la patronal madrileña. Según indicaron a la LA RAZÓN fuentes presentes en la reunión, la ministra «tomó nota» de las demandas de los empresarios y se comprometió a ponerlas en marcha «cuando se pueda».
La patronal estima que, con la pérdida de las bonificaciones a la contratación, las cotizaciones sociales no sólo no se han reducido un punto, sino que se han incrementado en la misma proporción. Esta rebaja supondría un ahorro para las empresas cercano a los 3.000 millones de euros. Por su parte, la ministra de Empleo explicó a los empresarios que, aunque la medida no ha sido incluido en los PGE de 2013 debido a las necesidades presupuestarias, el Gobierno mantiene el compromiso de reducir las cotizaciones sociales «cuando la situación económica lo permita».

Por otra parte, fuentes de la patronal indicaron a este diario que, en esta ocasión, la reunión transcurrió de forma tranquila y se aparcaron las diferencias a raíz del pulso soberanista de la Generalitat catalana. Algunos sectores de la clase empresarial consideran que la respuesta del presidente de la CEOE, Juan Rosell, no ha sido lo suficientemente contundente contra las pretensiones de Artur Mas.