Catástrofes y Accidentes

Prevención por Iñaki Zaragüeta

La Razón
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Los incendios se apagan en invierno. Ésta es la conclusión más importante tras el desastre. La prevención es más prioritaria que la extinción. Los expertos, teóricos y experimentados, coinciden en la limpieza y vigilancia como premisa para enfrentarse al fuego. Después, queda mirar al cielo y desear que nos proteja.

Dicen que con determinadas condiciones meteorológicas, una vez prendidas las llamas, es imposible detenerlas. Más de 30 grados de temperatura, vientos superiores a 30 kilómetros por hora y humedad relativa por debajo del 30 por ciento componen la «teoría maldita de los 30», que sólo se combate con un amplio plan de prevención.

Los políticos han de reflexionar sobre la importancia de los cultivos, el pastoreo y la enseñanza educativa. Después de aquel famoso eslogan «cuando un monte se quema, algo suyo se quema» no ha habido una propaganda semejante.

Es muy complicado, pero hoy la crisis podría servir para un planteamiento global y reconducir la dinámica del abandono del campo hacia una revitalización de la agricultura. Por algo hay que empezar. Así es la vida