MADRID- Fue a última hora de este martes cuando se dispararon las alarmas. Génova daba a conocer la lista con la que el PP concurrirá a las elecciones europeas del seis de junio y el puesto número 23 lo ocupaba el consejero de Cultura, Deporte y Turismo de la Comunidad, Santiago Fisas. Después de una mañana (la de ayer) plagada de rumores sobre una inminente «crisis de Gobierno» provocada por la salida de Fisas, la sorpresa llegó por la tarde, en el pleno monográfico, sobre la crisis económica que se celebraba en la Asamblea de Vallecas. Esperanza Aguirre echó por tierra todas las quinielas al anunciar que no habría ninguna «crisis» en sus filas y que únicamente suprimirá la Consejería de Cultura, Deporte y Turismo. La decisión nacía con dos objetivos: continuar con el adelgazamiento de la Administración regional, que desde hace un año Aguirre lleva a cabo por la crisis, y reforzar a su «mano derecha» en la Comunidad, el vicepresidente y portavoz. Ignacio González se encontraba muy afectado en los últimos tiempos después de que se hiciese público que había sido seguido y grabado el pasado verano en un viaje a Colombia. El caso, denunciado ante la Justicia por el propio González, ha sido utilizado por sus enemigos de ariete para atacar al «número dos» de la presidenta. Pero Aguirre acabó ayer con las intenciones de todos los que querían verle fuera de juego. De esta manera, tanto Deportes, una cartera llena de proyección si se consigue la candidatura olímpica de Madrid 2016, como Cultura , campo que González domina tra su paso junto a Aguirre por el Ministerio de Cultura, y Turismo pasarán a depender directamente de la Vicepresidencia. Aguirre continúa así con su política de reducción del gasto público enmarcada en una Plan de Austeridad que ya ha supuesto la eliminación de tres consejerías, once direcciones generales y tres secretarías generales técnicas, además de la congelación de los salarios de los altos cargos durante 2009 y 2010 (la medida fue ampliada ayer en la Asamblea), y la reducción de dietas.Y es que esta es la tercera reestructuración que realiza Aguirre en un sólo año con la crisis como telón de fondo. La primera llegó en junio de 2008. Sólo unos días después del Congreso nacional del PP de Valencia, la presidenta regional destituyó dos consejeros: Alfredo Prada, al poco tiempo rescatado por Rajoy, y a Manuel Lamela. Además, suprimió tres carteras. El segundo momento en el que Aguirre tuvo que reestructurar su Gobierno llegó en febrero de este año, con la salida del ex consejero de Deportes, Alberto López Viejo, por la presencia de su nombre en el sumario de la «Operación Gürtel». MacroconsejeríasDe aquellas crisis nacieron cuatro «macro consejerías»: la de Santiago Fisas, con Cultura, Deportes y Turismo, que ahora gestionará González; la dirigida por Francisco Granados, con Presidencia, Justicia e Interior; la que gestiona Antonio Beteta, (Economía, Hacienda y Consumo), y la de Ana Isabel Mariño, que dirige Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. Y desde ayer hay una «macro Vicepresidencia».