Andalucía eleva a ley la «muerte digna»

Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte. Éste es el nombre de la primera legislación en España, cuyo proyecto fue aprobado ayer por la Junta de Andalucía, que hace referencia a la «muerte digna».
La futura ley regula los derechos de pacientes y deberes de los profesionales sanitarios de los centros públicos y privados y el «abanico de posibilidades» clínicas para garantizar una muerte digna y minimizar los procesos agónicos, informa Efe.
Según explicó la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, la norma, aprobada gracias a un «gran consenso» social, tiene como «inspiración» casos como el de las sedaciones del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) o el de la enferma granadina Inmaculada Echevarría, que pidió ser desconectada del respirador artificial.
El texto no regulará la eutanasia –considerada un acto para provocar la muerte– ni el suicidio asistido –ayuda a la muerte de una persona–, como ocurrió con el tetrapléjico Ramón Sampedro, pues son figuras tipificadas en el Código Penal sobre las que no puede legislar un Gobierno de carácter autonómico.
El proyecto de ley ha sido enviado para su tramitación final al Parlamento andaluz, donde María Jesús Montero espera que cuente con el apoyo de los grupos y confía en que «no prevalezcan», en el caso del PP, los criterios de «su ala más dura».
Las reacciones a este anuncio no se hicieron esperar. Una de las primeras corrió a cargo de la plataforma Hazteoir.org. Su presidente, Ignacio Arsuaga, señaló ayer que estamos ante «otra medida del proyecto extremista y de muerte de Zapatero».
Arsuaga señaló que no «es una aprobación legal de la eutanasia», pero advirtió de que «reduce la protección de la vida». «Cuando más protección necesita, se reduce», precisó.
Finalmente, indicó que lo que hace el Gobierno andaluz con esta legislación es «someter un bien absoluto a un criterio economicista» y añadió que la intención de este tipo de legislación es «ahorrar dinero».
 

ANÁLISIS: una norma para regular la «eutanasia pasiva»

- ¿Cuál es la principal novedad de la norma andaluza?
–Su nombre. En la práctica, todos los derechos que están recogidos en la nueva ley ya son una realidad en España. Los pacientes pueden decidir no recibir tratamiento artificial y el encarnizamiento terapéutico está, incluso, penalizado. Pero ahora todos estos derechos de los pacientes están en una ley, inspirada en el «caso Leganés», como reconoció la consejera de Sanidad, que pretende «blindar» a los médicos.
- ¿Permitirá la nueva norma la eutanasia?
–Lo que tradicionalmente se conoce como eutanasia, o «suicidio asistido», sigue estando penalizado: Andalucía no tiene competencias para hacer esta reforma. Se reconoce la «eutanasia pasiva», o dejar morir a un paciente incurable.