Anti-protocolo/ Por ANA PASTOR

La gripe AH1N1 ha venido para quedarse y además, en nuestro país (perdón por la ironía) con «ayuda». El jueves 21 de mayo la ministra de Sanidad dijo: «Estamos observando un brusco descenso en el número de casos y en el de personas en estudio». ¡Vaya ojo clínico!
Mientras ella hacía este diagnóstico, y, no sé lo que es peor: sabiéndolo o sin saber, en la instalación militar de Hoyo de Manzanares el virus AH1N1 saltaba de persona en persona, sin permiso y con visita. ¡Qué lástima! España, que tiene un sistema sanitario sólido, profesionales excelentes, no se merece estos responsables políticos. Ocultan información, no se coordinan, son incapaces de contener un brote y le echan la culpa a los demás. Se llenan la boca de protocolos, se parapetan detrás del que pasaba por allí ¡dónde está el protocolo que diga que cuando hay casos de gripe AH1N1 en una instalación militar paseen por ella niños, personal auxiliar… y tengamos casos por toda España! ¿Es el anti-protocolo? Hay que utilizar inteligencia y sentido común y ese protocolo dice que el virus, el de la gripe también, lo que hace «cuando se lo ponen fácil» es campar por sus respetos.
Gobernar es informar –cuando los ciudadanos no tienen información se alarman–, es coordinar a tu propio gobierno, actuar conforme a protocolos de verdad dicen que hay que madrugar al virus, es decir prevenir para que no se difunda. Hemos tenido un brote en una instalación militar, no en un centro comercial o en un gimnasio. Imaginen que tenemos una onda pandémica como vaticinan los expertos, con estos mimbres, vaya caos.
Esperamos que la falta de control de este brote sirva para escarmentar en cabeza propia en vez de echar la culpa a otros.