Asesinato de la hija de comandante del NEP bloquea las negociaciones de paz

La guerrilla maoísta del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) bloqueó hoy la reanudación de las conversaciones de paz con el Gobierno de Filipinas a raíz del asesinato de la hija de uno de sus comandantes en el sur del archipiélago. El negociador jefe de los rebeldes, Luis Jalandoni, señaló en un comunicado emitido desde su exilio en Holanda que este hecho, unido a un sinfín de violaciones de los derechos humanos bajo el mandato de la actual presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, hacen "imposible"volver al diálogo. Rebelyn Pitao, de 20 años e hija del dirigente del NEP Leoncio Pitao, fue encontrada ayer muerta cerca de un acequia un día después de haber secuestrada en la ciudad de Davao, mil kilómetros al sur de Manila. Un hermano de Pitao falleció en similares circunstancias en 2008. El portavoz del Ejército, mayor Randolph Cabangbang, condenó el asesinato de la joven y prometió investigar si algún militar estuvo involucrado, pero también dijo que los autores podrían ser guerrilleros que quieren socavar la posición del Ejecutivo. Hace sólo dos días, Manila había anunciado para este mismo mes la reanudación de las conversaciones de paz con el NEP, suspendidas desde 2004, cuando Filipinas se negó a que Estados Unidos y la Unión Europea retiraran de su lista de organizaciones terroristas al grupo y su brazo político, el ilegal Partido Comunista. El NEP todavía cuenta con entre 5.700 y 7.200 combatientes regulares y lleva desde 1969 alzado en armas contra el Gobierno a favor de la reforma agraria, en un conflicto que causa muertes casi a diario. Los rebeldes se resisten a aceptar el alto el fuego que les exige Arroyo para reanudar el proceso encaminado a lograr un acuerdo de paz duradero que ponga fin a casi cuatro décadas de guerra en las zonas rurales, las más pobres del país.