Distribución

Atraco en el Vips de Orense con una recortada y un pico

Aparcaron un todoterreno en la puerta a diez minutos del cierre y entraron a cara descubierta.

Atraco en el Vips de Orense con una recortada y un pico
Atraco en el Vips de Orense con una recortada y un picolarazon

Son locales donde se puede apurar la cena hasta la una de la mañana, por eso, ayer, los cerca de veinte clientes que tomaban algo en un Vips de la calle Orense, vivieron momentos de auténtica tensión dignas de una escena de Tarantino. Cuando faltaban diez minutos para el cierre, cuatro hombres aparcaron un todoterreno Mercedes en la puerta. Tres de ellos se bajaron del automóvil y raudos y entraron a cara descubierta. Primero lo hizo uno de los atracadores que entró corriendo y fue directo a la salida de emergencia para asegurar su huida. Luego hicieron su aparición los otros dos ladrones. Uno de ellos portaba una escopeta recortada y otro un pico de obra. Como suele ser habitual en estos casos se movieron de forma rápida y muy sincronizada. Fueron directos a la zona del restaurante y atravesaron la tienda. Al vigilante de seguridad que controla el acceso no le dio tiempo ni a pestañear.
Entre gritos amenazaron y exigieron la recaudación de la caja. En apenas dos minutos estaban fuera y con un escaso botín, según responsables de la cadena, «se llevaron una cantidad anecdótica, muy poco dinero». Desaparecieron en el Mercedes por las calles de Madrid. La Policía Nacional estableció un dispositivo de búsqueda tras el atraco, y la Brigada de Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación.
No es la primera vez que los delincuentes escogen locales de comida para dar un golpe, aunque sí es el primero que tiene lugar de este modo en la capital en uno perteneciente a la cadena Vips. Hace apenas dos semanas se repitió la escena en un Telepizza, y, tiempo atrás, un Telericatorta corrió la misma suerte.
En cualquier caso, no suele ser habitual que los ladrones elijan los Vips para cometer sus atracos. Los problemas más comunes en este tipo de establecimientos suelen ser los robos de objetos y los conocidos como «sinpa», cuando un grupo, normalmente de jóvenes, pide una gran comilona y huye del establecimiento sin pagar. La labor de los vigilantes de seguridad, sin embargo, es una tarea difícil ya que, en algunos momentos en hora punta el flujo de clientes es tan abundante que ni con las cámaras de seguridad, que graban lo que ocurre en ciertas zonas de locales, dan abasto.