Berlusconi culpa a Kaká de su retroceso electoral

La capacidad de autocrítica no es una de las cualidades de Silvio Berlusconi. Él no es responsable de la caída de 2,1 puntos sufrida por su partido en las elecciones europeas respecto a las generales del año pasado. Los culpables son la abstención, los problemas de su partido en Sicilia, la reacción de su mujer por sus supuestos líos de faldas y la obligada venta del futbolista Kaká al Real Madrid. Nada han tenido que ver la condena a un abogado británico que mintió en un juicio para salvarle, el uso indebido de los aviones de Estado o la caída de 5,9 puntos en el Producto Interior Bruto durante el último año, entre otros asuntos.

La justificación
Según el diario «Corriere della Sera», el primer ministro habría justificado con estas cuatro causas los tres millones de votos perdidos en poco más de un año. El 35,26% obtenido este fin de semana significa además que Silvio Berlusconi no podrá cumplir su aspiración de ver a su formación, el Pueblo de la Libertad, como grupo mayoritario en el Partido Popular Europeo (PPE). El porcentaje alcanzado se traduce tan sólo en 29 eurodiputados, muy lejos de los 42 de la CDU/CSU alemana, que en la nueva Legislatura seguirán ostentando el liderazgo del PPE.
Si Berlusconi quiere consolarse por su ligera caída, no tiene más que mirar a su principal rival, el Partido Democrático (PD). La formación de centro izquierda ha obtenido sólo 21 eurodiputados y ni siquiera sabe dónde colocarlos en Estrasburgo. El PD nació de la unión de un partido formado por ex democristianos y otro de ex comunistas, por lo que sus representantes en la provincia francesa se niegan a formar parte del principal grupo progresista, el Partido Socialista Europeo. Aspiran a crear unas nuevas siglas, aunque será un trabajo difícil, ya que para ello hacen falta 25 eurodiputados de, al menos, 7 países distintos. De momento se sentarán en la sección «Otros», junto a la extrema derecha.