«Bita» el grupo de fugas de ETA iba a liberar al preso que quiso matar al Rey

ETA dispone de un grupo operativo, dependiente del «aparato político», que se denomina «Bita», y que está dedicado a preparar fugas de presos. Fue este «subaparato», que dirigía Francisco Javier López, «Thierry», el que organizó, en 2007 y 2008, un rocambolesco plan, que consistía en sacar de la cárcel de Huelva en helicóptero a los presos Igor Solana Matarran y Jorge García Sertucha, «Kokito». Fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN han señalado que se trata de dos de los reclusos mas «duros» y que los cabecillas de la banda consideraban que su fuga, además de recuperar a tan siniestros personajes, daría una gran moral al conjunto de la organización criminal. La detención de «Thierry» en Burdeos, Francia, en mayo de 2008, permitió la incautación de unos documentos en los que se hablaba de «Bita» y sus cometidos. Las papeles han sido remitidos ahora por la Justicia francesa a la española, lo que ha permitido que se pudiera realizar la operación. La Guardia Civil ha trabajado durante el último año para atar cabos y, además de detener en la cárcel a los citados reclusos, ha arrestado a sus novias y al abogado Iñaki Goyoaga que, al parecer, pudo realizar labores de «enlace». También ha sido capturado en prisión Arkaitz Goicoechea, del «comando Askatun Haizea», que durante 2007, cuando estaba en libertad, intentó llevar a cabo los planes de fuga junto con otros etarras. La ruptura del «alto el fuego» y los atentados y operaciones antiterroristas que se desarrollaron a continuación pusieron de manifiesto que Portugal había sido elegido por ETA para montar infraestructuras y robar automóviles. Se creyó que esta estrategia respondía a la presión que realizaba Francia, pero la realidad es que los terroristas preparaban el citado plan de fuga. Lo intentaron en 2007 y 2008, pero fracasaron. Los encargados fueron los integrantes del «Askatun Haizea», el citado Goicoechea y Jurdan Martitegi, recientemente arrestado en territorio galo. Colaboraban con ellos miembros «legales» (no fichados) del «comando Hegoak», entre ellos Asier Borrero, que permanece huido. Martitegi y Goicoechea viajaron en mayo de 2007 a Portugal. Según las investigaciones realizadas por los expertos, el plan consistía en secuestrar al piloto del helicóptero cuando estuviera en su domicilio y retener a su familia hasta que la fuga pudiera consumarse. El aparato se situaría a baja altura o incluso se posaría en el patio de la prisión de Huelva para que Solana y García pudieran acceder a su interior. Después, volarían hasta un lugar convenido, probablemente en territorio portugués, donde les esperaría uno o dos coches en los que viajarían a un sitio seguro. Martitegi y Goicoechea regresaron al País Vasco en julio, tras el fracaso del primer intento. Al parecer, una de las piezas del plan era la colocación de un coche bomba en alguna zona cercana para distraer la atención de las Fuerzas de Seguridad. Sin embargo, ese vehículo, un Ford Focus, alquilado en Lisboa, que ya iba cargado de explosivos, fue interceptado cerca de la frontera hispano lusa el 21 de junio. Durante el tiempo en que estuvieron en Portugal, los miembros del «Askatun Haizea» alquilaron en el aeropuerto de Oporto un Seat Ibiza, que fue utilizado para escapar tras el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Durango. Los responsables de «Bita» volvieron a intentarlo al año siguiente, pero fracasaron de nuevo. El 16 de agosto, robaron en la localidad de Faro un Fiat Brava gris con el que, al parecer, cometieron atentados contra intereses turísticos en Benalmádena, Málaga y Torremolinos. Después, lo dejaron abandonado en Salamanca, con un dispositivo de destrucción que no funcionó.