Buteflika se encamina hacia su tercer mandato frente al islamismo

El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, «sólo tiene un competidor real: la tasa de abstención», señalaba ayer el diario independiente «El Watan». Ante la falta de notoriedad de los cinco candidatos que concurrieron a las elecciones presidenciales celebradas ayer en el país norteafricano, la reelección de Buteflika para un tercer mandato consecutivo está cantada. El único quebradero de cabeza para el dirigente argelino era que aumentara la participación electoral respecto a los anteriores comicios. Y no para acallar a la oposición -el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS) y la Agrupación por la Cultura y la Democracia (RCD)- que llamó a boicotear las elecciones, sino para mostrar a Occidente que sigue siendo un líder respetado por su pueblo. Para ello, el ministerio de Interior revisó en varias ocasiones el censo electoral y movilizó todos los recursos humanos disponibles para inscribir a las 20.638.608 personas registradas, dos millones y medio más que en las legislativas de 2004. Pero su costosa campaña, que básicamente ha consistido en movilizar al electorado dentro y fuera del país para que acudiera a las urnas, no le ha dado el resultado esperado. A pesar de las entusiastas declaraciones en las que el primer ministro argelino, Ahmed Ouyahia, calificó la jornada electoral de un «gran evento» en la historia del país porque el índice de participación sería «importante», la afluencia de votantes apenas superó la tasa oficial en las presidenciales de 2004. Aunque la jornada se desarrolló con relativa calma en todo el país, los cerca de 160.000 policías, y de miles de efectivos de las fuerzas de Seguridad desplegados para controlar la seguridad no impidieron que se produjeran algunos incidentes durante las votaciones. Dos policías resultaron heridos por la explosión de bombas de escasa potencia cerca de un colegio electoral en la provincia de Boumerdes y un grupo de partidarios del boicot a las elecciones destruyó las urnas en otros dos centros de votación de la localidad de Rafour, lo que provocó el cierre de los mismos. También, en las localidades de Sehardj, Aghbalou y Charfa, en la provincia cabil de Bouira, se intentó impedir que los electores ejercieran su derecho al voto. Buteflika, que espera salir vencedor hoy una vez que se hagan públicos los datos oficiales de los resultados, pudo presentarse a una tercera reelección tras haber impulsado el pasado octubre una reforma constitucional que suprimió la limitación a dos mandatos presidenciales. El presidente argelino ha garantizado continuar con sus políticas de perdón nacional, a pesar de que los islamistas hayan rechazado el Plan de Reconciliación Nacional, aprobado en 2005 por referéndum. Incluso, el mandatario argelino ha prometido promulgar una amnistía para los radicales que entreguen las armas. u