Barcelona
Cataluña por libre en Venecia
Venecia no será otro Fráncfort, al menos eso parece tras la presentación del proyecto con el que Cataluña participará en la Bienal de Venecia 2009. El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluis Carod-Rovira y el director del Institut Ramon llull (IRL) dieron a conocer ayer las caracteríasticas de un proyecto que se viene gestando desde el polémico desembarco catalán en la Feria del Libro de Fráncfort y que se aleja de la idea de «país invitado» que se anunció en un primer momento. Bajo el título «La comunidad inconfesable», el llamado «pabellón catalán» será un espacio de 500 metros cuadrados en los «Maggazini del Sale», enmarcado dentro de la sección «Eventi collaterali», espacio que alberga una miscelánea en el que caben proyectos territoriales como artistas de Escocia, Gales o Taiwan a colectivos de todo tipo e instituciones sin ánimo de lucro. En este caso, por ejemplo, el proyecto de Cataluña compartirá espacio con un colectivo de artistas italianas. El presupuesto global del desembarco del pabellón catalán será de 745.000 euros, de los que 500.000 son para la producción de las exposiciones, 200.000 para el catálogo y 5.000 para la web que acompañará a la exposición. El alquiler del almacén que acogerá el pabellón de Cataluña es de 40.000 euros en concepto de reformas del espacio para rehabilitarlo. El espacio, según afirma el IRL, ha sido cedido por el Ayuntamiento de Venecia. «Costó hilvanar las piezas que empezaron a fraguarse en el otoño de 2007, pero ahora sí que está todo. Todo lo que acaba bien, está bien, participamos en el programa oficial de la bienal en el apartado de acontecimientos», señaló Carod recordando los malentendidos que hubo al principio del anuncio de la participación catalana en Fráncfort y que llegaron a afirmar que había sido Venecia la que había pedido a Cataluña ser país invitado con pabellón propio. Voluntad de continuidad Bargalló anunció que la participación catalana tendrá continuidad en 2011, «no hay motivo para que nadie diga que no puede ser así», y señaló que la voluntad primera era situarse en el Palacio Fortuny, pero que al estar en obras se tuvo que buscar un espacio alternativo. «Nuestra voluntad es continuar. Queremos crear una ventana abierta al mundo para que vean la sigularidad creativa de los catalanes», afirmó Bargalló. Las dos secciones principales de Venecia, los pabellones nacionales y los artistas invitados del Arsenale, se enriquecen así con estos «eventos colaterales» que amplían el prisma general del mundo artístico. El proyecto catalán, comisariado por el artista Valentín Roma, parte como base de una pregunta: ¿Qué es aquello que crea una comunidad? Para ello se han seleccionado tres proyectos independientes, «Sitesize», de Joan Vila-Puig y Elvira Pujol; «Technologies to the people», de Daniel G. Andújar, y «Archivo FX», de Pedro G. Romero. Un jurado internacional presidido por el director del Centro Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, fue quien escogió en un concurso público el proyecto de Valentín Roma, «La comunidad inconfesable». Roma compila los materiales de los tres proyectos respecto a un eje temático:economía, conocimiento y aprendizaje y territorio en el entorno del contexto catalán. El proyecto se mostrará desde el 7 de junio al 22 de noviembre en el Magazzino del Sale, «una zona emergente en la que se encuentra el Museo Guggenheim y la Academia», dijo Bargalló.
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