CiU ve «muy difícil» prestar su apoyo a Zapatero en los Presupuestos de 2010

MADRID- «Vale la pena recordar lo que hicimos el año pasado: no darles apoyo, y no veo motivos para no hacer este año lo mismo». Con estas declaraciones, Josep Antoni Duran Lleida dio a entender ayer que la postura de Convergencia i Unió (CiU) respecto a los Presupuestos Generales de 2010 no va a variar de la del año pasado, cuando la formación catalana rechazó el proyecto socialista en el Parlamento.El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados emitió ayer una carta web en la que evaluaba la actuación del PSOE para sacar adelante los Presupuestos. «Aún no los conocemos y, por lo tanto, difícilmente podemos valorar y a partir de aquí decidir el voto», señaló Duran Lleida, que aseguró que CiU afrontará el tema «cuando toque, pero se me hace muy difícil pensar que podemos darles apoyo».La abstención de Convergencia en la votación del techo de gasto, que permitió al Gobierno sortear el primer escollo en la aprobación de los Presupuestos, parece que no será vinculante a un apoyo posterior a los mismos, algo que dejó claro el líder catalán, para quien «la abstención en el techo de gasto no significa que cerremos las puertas a la presentación de una enmienda a la totalidad» del documento. Además, el hecho de que la financiación autonómica se encuentre todavía en estado de negociación complica una predisposición favorable por parte de los nacionalistas catalanes. Las reacciones a las consideraciones de Duran Lleida no se hicieron esperar y ayer el coordinador de los diputados y senadores del PSC, Francesc Vallès, recriminó la postura de los convergentes que, a su juicio, padecen el «síndrome de Estocolmo», ya que «no tiene ningún otro objetivo que hacer caer a Zapatero». Para Vallès, la posición de CiU «es de una gran irresponsabilidad en una situación económica como la que atravesamos».