CiU y PP ven al Govern «cómplice» de los incumplimientos de Zapatero

La resaca de las elecciones europeas se está alargando más de la cuenta en Cataluña. Si el pasado martes el tripartito reconoció que «los incumplimientos» del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le ha pasado factura, ayer los partidos de la oposición pusieron el dedo en la llaga.
Tanto CiU como PP instaron a PSC, ERC e ICV a hacer autocrítica y no buscar al culpable de todos sus males fuera de Cataluña. Es más, la oposición está convencida de que el tripartito ha sido «cómplice» y demasiado «permisivo» con todas las promesas incumplidas de Zapatero. «Es sorprendente que el tripartito haya debido perder 315.000 votos para darse cuenta de que en Cataluña hay un agravio importante por el incumplimiento de leyes como la financiación», lamentó el portavoz de CiU, Oriol Pujol. Una opinión compartida por la portavoz del PP, Dolors Montserrat, que insistió en la conveniencia de que el presidente Montillaplantee una cuestión de confianza. Los populares tampoco descartan lanzar una moción de censura que CiU no ve con buenos ojos.
Cuando faltan dos meses para que se cumpla un año de retraso en el pacto de la nueva financiación, la oposición está decidida a utilizarla como arma de desgaste. Por este motivo, recuerdan al tripartito que debe someterse a un pleno extraordinario para rendir cuentas sobre el estado de las negociaciones. Un pleno que el Govern intenta posponer, pero que deberá afrontar antes de que acabe el curso parlamentario, tal y como indica el reglamento del Parlament. Ante este panorama, los socios del tripartito defienden su firmeza negociadora, pero las miradas se centran cada vez más en el PSC. Los republicanos han decidido atribuirse «una parte importante» de la actitud exigente del ejecutivo. Además, quien avisa no es traidor, y la portavoz de ERC, Anna Simó, lanzó ayer una advertencia ante la parálisis de las conversaciones: «Hacen faltan todas las herramientas para desencallar las negociaciones, incluido, y sobre todo, el PSC». Mientras, los socialistas hacen oídos sordos y nadie aclara qué pasará si el 15 de julio –fecha fijada por Zapatero– no se pone negro sobre blanco la financiación.