Colombia: tres secuestros al día

CALI- El secuestro es la muerte en vida. Eso lo tiene claro Colombia, lo aprendieron con dolor miles de sus hogares, que han padecido la tortura de tener a un ser querido refundido en la selva, en contra de su voluntad. Aunque éste es un problema que desangra a este país desde hace décadas, en las últimas semanas el tema ha alcanzado relevancia internacional, hasta tal punto que los mandatarios de Francia y Venezuela y hasta el Papa Benedicto XVI han ofrecido sus oficios.

Pero, ¿quiénes son los principales responsables de este delito?. De acuerdo con la Fundación País Libre, por lo menos el 52% de los secuestros son cometidos por la guerrilla, fundamentalmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), seguidos del Ejército de Liberación Nacional (ELN). En los últimos once años, estos grupos ilegales les han quitado la libertad a 12.177 personas.

Presión política

En un 21% de los casos no se tiene establecido quién es autor del delito y un 16% de las veces quienes ponen en cautiverio a ciudadanos son delincuentes comunes (bandas de atracadores o de extorsión). Fabio Cardozo Montealegre, analista político, relató a LA RAZÓN que los primeros secuestros de Colombia fueron cometidos por la extinta guerrilla del M-19 en los setenta.

«Sin embargo, fueron las FARC y el ELN las que adoptaron esto como una herramienta de presión política y de financiación. En los años ochenta el secuestro se convirtió en un fenómeno macabro», explicó el experto. Hoy, el fenómeno es tan grave que, según cifras de la fundación Fondelibertad, entre el año 1996 y el 2007, 23.401 personas han sido víctimas del mismo.

«El secuestro es un mal que consume a quien lo padece y a toda su familia. Es difícil explicar el dolor que se siente al pensar que un esposo, un padre o un hijo se encuentra en un lugar remoto, tal vez enfermo o triste», dijo Fabiola Perdomo, esposa de Juan Carlos Narváez, quien estuvo en poder de la guerrilla durante más de cinco años y fue asesinado en compañía de otros diez cautivos.

Se calcula que actualmente hay cerca de 3.000 secuestrados en este país, de los cuales 47 son considerados «canjeables», es decir, que en un eventual «acuerdo humanitario» entre el Gobierno y las FARC, serían entregados a cambio de subversivos presos. Entre ellos se encuentra la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que lleva cinco años y seis meses en manos de las FARC.

Cardozo Montealegre indicó también que aunque inicialmente el secuestro con fines económicos afectaba a personas adineradas, «hoy todos nos sentimos vulnerables y sabemos que podemos ser víctimas de un rapto. Este delito ha sembrado miedo entre los colombianos».