Colón se levanta

El Plan Zapatero para reactivar el empleo está poniendo Madrid patas arriba. El plazo es breve y las obras muchas, así que, sin esperar a que cicatricen los socavones que han convertido Serrano en un patatal, el Ayuntamiento ha empezado a horadar los aledaños de La Castellana para dejarnos la plaza de Colón más bonita que un San Luis. A los madrileños, que somos seres adaptados biológicamente al ruido de las perforadoras, estos vaivenes del pavimento urbano no nos pillan de nuevas. Es más, tras paceder las obras de la M 30 y el desmadre interminable de la Puerta del Sol, empezábamos a sentir nostalgia de un buen obrón contra el que echar pestes más allá del tema de la crisis y que, al mismo tiempo, distraiga a los jubilados ahora que empieza el buen tiempo. Sospecho que la remodelación de la Plaza de Colón va a cubrir con creces estos objetivos y, de paso, los del Gobierno de Zapatero. No hay duda de que, unida al resto de las obras patrocinadas por el Plan E, va a reactivar el empleo muy especialmente entre otorrinos, neumólogos y vendedores de mascarillas que con esto, y no con la famosa gripe A, es con lo que en realidad van a hacer su agosto de aquí a diciembre.