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«Con las células embrionarias hay problemas de seguridad»

Cuando se cumple un año de su llegada a la vida política, la ministra que tiene en sus manos el cambio del modelo de riqueza de España, de la construcción a la innovación, se enfrenta además a otro reto: convencer de que Bolonia es una oportunidad.

«Con las células embrionarias hay problemas de seguridad»
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-Se cumple un año de su nombramiento. ¿Qué valoración hace de este primer periodo? -Un proyecto ministerial no es tan diferente de uno empresarial. Se trata de definir unos objetivos claros, diseñar una estrategia con una hoja de ruta que los pueda llevar a cabo, tener un presupuesto suficiente y tener un equipo de personas adecuado. Esto es común a todos los proyectos. Aunque tres de esos cuatro factores son bastante similares en los dos ámbitos, he aprendido que la estrategia política para cumplir los objetivos es distinta. -¿Cuál ha sido el mayor logro hasta ahora? - Puesto que se trata de un ministerio nuevo, el mayor logro ha sido el configurar una serie de personas al frente que considero de una gran valía personal y profesional, lo que nos da ciertas garantías de poder llevar a cabo los objetivos planteados. -El principal conflicto al que se ha enfrentado han sido las protestas contra la implantación del Proceso Bolonia. ¿Cómo convencería, con una sola frase, de que el cambio será a mejor? -Yo resumiría que Bolonia significa una de las mayores oportunidades para construir la Europa del conocimiento, con una dimensión más social. -Una de las críticas a Bolonia es que la educación va a costar más. ¿Es eso cierto? -A aquellos que dicen que va a costar más les diría que esperen, porque van a tener la demostración de que esto no es cierto. Pero si quieren responder ahora a su inquietud, que pregunten a los 16.000 estudiantes que ya están cursando titulaciones adaptadas y verán que no ha habido ningún crecimiento de las tasas. -Siguiendo con las quejas a Bolonia, ¿el valor de los nuevos grados será inferior al de las licenciaturas? -Con esto ha habido debate en toda Europa. Debate sobre cómo es el modelo que tiene que establecerse entre los grados y los másters, si ir a un modelo de 3+2 (años), que es al que ha ido Europa, o ir a uno de 4+1, como España. Cuando se planteó este debate a las universidades españolas, decidieron, con un gran consenso, que el mejor modelo para España, en función de su sistema educativo, era el de 4+1. Yo creo que ha sido una buena decisión, pero hay que probar el modelo. Con un grado de cuatro años se garantiza la capacitación y el conocimiento de los egresados. -A partir de ahora dejará de haber licenciados, serán graduados... -Bueno estaremos los licenciados que somos los de antes y conviviremos, pero si queremos movernos tendremos que homologar los títulos. Mientras que los que estén adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), no. Automáticamente uno puede cursar primero en España, segundo en Francia, etc. sin necesidad de ninguna convalidación. -Otra crítica que alegan los opositores a Bolonia es el riesgo de privatización de la universidad, ¿existe riesgo real? -Lo que el EEES contempla es que piensen en la empleabilidad de los títulos. Hay quien dice que a partir de ahora va a haber una mercantilización de las titulaciones, entendida como que el mercado dictará las titulaciones en función de su empleabilidad. Y eso es verdad. En cuanto a la privatización, entendida en términos de financiación, ahora mismo en España el porcentaje de financiación privada está en un 3 por ciento, que dista mucho de lo que pueda entenderse como una privatización de las universidades. -¿Se asume que la adaptación a Bolonia no será a coste cero? -Las titulaciones adaptadas a Bolonia requieren un esfuerzo importante por parte de las universidades, porque van a ser clases con unas infraestructuas concretas, con una dedicación del profesorado, con muchas actividades... Es evidente que Bolonia no puede hacerse a coste cero. Y de hecho nunca lo hemos contemplado. Desde 2004 hasta ahora, el Gobierno ha financiado 50 millones de euros a las universidades para la adaptación de sus titulaciones al EEES y el Consejo de Ministros del 30 enero se aprobó una partida presupuestaria extra de 87 millones de euros para 2009 y 2010. Pero me gustaría matizar que no sólo es una cuestión de financiación, también es una cuestión de visión y de esfuerzo por parte del profesorado. Todos hemos tenido profesores que aplicaban Bolonia. Seguro que nos acordamos de ese profesor tan bueno que nos motivaba, que era insustituible por los apuntes, pues eso es Bolonia. -¿Cómo será el profesor? -A partir de ahora el profesor va a tener un papel muy relevante. Se va a recuperar el profesor-maestro, en detrimento del profesor conferenciante. Un profesor realmente dedicado, entusiasmado y motivado por la tarea docente que desempeña. -Cambiando de tema, ¿de verdad España puede cambiar su modelo de riqueza y basarlo en la innovación, en lugar de en la construcción? -No sólo es factible, sino ineludible. Además, ya hay datos, que es lo que necesitamos para convencer, de la rentabilidad de la inversión en I+D+i. En un solo año las empresas que hacen un esfuerzo en I+D+i aumentan un 18 por ciento su capacidad exportadora, un 2 por ciento sus ventas, un 2 por ciento la generación de empleo -3,5 por ciento para las pymes-y lo que es más relevante, un 16 por ciento su productividad. -¿Cuántas empresas españolas invierten en I+D+i? -Cada vez más. En número, 55.000. Cuantitativamente no tienen un gran peso en el PIB, pero lo irán adquiriendo. Iremos demostrando que ése es el camino. El reto es ser capaces de sistematizar las actividades de I+D+i en todos los sectores, especialmente en los sectores más tradicionales, incluidos la construcción, el turismo y el textil. -¿Y la crisis no afecta negativamente a la I+D+i? -Tenemos pocos datos, de los primeros meses. De momento no vemos que haya menos proyectos. De momento. -Pues será el único sector al que no está afectando -Muchos de los sectores que implementan actividades de I+D+i siguen generando empleo. Y, algunos, como el farmacéutico, han adquirido el compromiso de no destruirlo. -Con relación a la crisis económica, ¿hay motivos para ser un poco optimistas? -La crisis es internacional. Estamos viendo que más que nunca dependemos unos de otros, tenemos que salir todos juntos. Y también queda claro que a nosotros la crisis nos iba a llegar, con o sin crisis internacional, debido a la vulnerabilidad de nuestra arquitectura productiva. Si no vemos una actuación en el ámbito financiero que garantice el crédito para las economías, será estéril cualquiera de las medidas que tomemos. -El desempleo es creciente... -El desempleo es la principal preocupación del Gobierno y de toda la sociedad. Para esto hay medidas concretas para actuar en el corto plazo, como la inversión en obra pública que fomente el empleo. Si hay algo característico de esta crisis, y no de otras anteriores, es la inversión en políticas de educación, investigación y desarrollo. Y esto es un reconocimiento a las actividades de I+D+i como vector de competitividad. Tenemos ya una base sobre la que crecer. España está preparada para recibir un nuevo impulso presupuestario, que es el que hemos hecho a través del plan E, con los 490 millones. -Por ese mismo planteamiento hay quien dice que en la próxima crisis de Gobierno el papel de Cristina Garmendia va a ser más relevante... -Yo no preveo ninguna crisis de Gobierno. -En cuanto a la investigación con células madre embrionarias, ¿seremos los segundos del mundo, tras Estados Unidos, en llegar a realizar ensayos en humanos? -En base a mi experiencia anterior, las células madre de origen embrionario, si bien tienen una gran potencialidad para generar nuevo conocimiento, tienen sus problemas en materia de seguridad. Eso sí, España será pionera en poner en el mercado fármacos basados en células madre adultas. -Hablemos del gran proyecto legislativo de su Ministerio, la nueva Ley de Ciencia, ¿para cuándo estará lista? -El borrador está en debate con todos los grupos políticos y con los agentes sociales y económicos. Tenemos que garantizar que la ley salga con un gran consenso. Es importante que dediquemos tiempo a discutirla y debatirla para que sea una ley aceptada por todos, pero espero que llegue al Parlamento este año. -La carrera investigadora es una de las grandes promesas de esa ley de ciencia. ¿Cómo va a ser? -La carrera tiene que ser atractiva y predecible y para que eso se cumpla es importante que el reconocimiento de los méritos tenga una relación directa con la promoción profesional. España tiene que ser un país atractivo para desarrollar una carrera científica. Comprometemos nuestro futuro con ello. -¿Se facilitará el regreso de los investigadores? -La estancia en laboratorios internacionales no es una opción, es una obligación. España no tiene que hacer una acción específica para que los investigadores vuelvan, sino establecer las condiciones para que el talento quiera venir y podamos retenerlo. No obstante, creo que los investigadores que están fuera de España son los mejores prescriptores de nuestro país. Son un activo importantísimo de nuestra ciencia. No está mal que tengamos muy buenos investigadores fuera de España, como deportistas o actores. España es ya un país de ciencia y resulta atractivo para el talento internacional. Y lo veremos en los próximos años.