Decidió Cristiano Ronaldo

Ferguson no le lanzó una bota, como hizo con Beckham, pero criticó hace unos días el comportamiento futbolístico de Cristiano Ronaldo, al que Ramón Calderón «ató» para el Madrid. ¿Motivación? ¿Hartazgo de todo lo que se cuenta sobre el portugués y su futuro? No se sabe lo que piensa Sir Alex. Lo que piensa Cristiano lo plasmó con un zapatazo desde más de treinta metros cuando la batalla de Oporto acababa de comenzar. Le dio con rabia el ex jugador del Sporting, con tanta que Helton ni se enteró. Lo mismo que sus defensas.Se le ponía de cara al Manches-ter la eliminatoria y para el Oporto, impreciso y nervioso, era un nubarrón el que se le venía encima, ayudado, además, por la lesión de Lucho González, al que Mariano sustituyó a la media hora cuando el conjunto portugués trataba de quitarse sus miedos tras el golpe encajado.Ferguson fue a por el partido con una alineación en la que cabían todos. Berbatov, Rooney, Giggs, Anderson y Cristiano. Talento, velocidad, toque, gol... El Manchester en estado puro para amedrentar a Hulk, Rodríguez, Lisandro y hasta Bruno Alves, que lo intentó en dos jugadas de estrategia.No era el Oporto de las grandes tardes y tampoco el United tiraba cohetes con su juego. Controlaba en el centro del campo, buscaba a su estrella y trataba de alejar al rival de su área. Ferdinand y Vidic vivieron muy cómodos y sólo en el último cuarto de hora supieron que tenían un enemigo que quería algo más que ser decoroso. Porque el Oporto no tuvo los conceptos muy claros, estuvo apagado y en el arrebato final tampoco consiguió crear problemas a los de Ferguson. Estaban descafeinados los portugueses y el Manchester andaba sin sobresaltos, tranquilo, con alguna acción de peligro, pero con el riesgo de que cualquier error podía condenarle. Sin embargo, como el Oporto no pudo y quiso poco, bastó el tanto de Ronaldo para cantar victoria.