El nuevo equipo: del Baby Boom a la experiencia

NUEVA YORK, MADRID- La campaña de Barack Obama destacó por ser revolucionaria: admitía donaciones mínimas de cinco dólares, su equipo envió correos electrónicos sin parar, todavía manda mensajes de texto a los móviles de los votantes y los discursos del afroamericano siempre han estado colgados en You Tube. En Google, su apellido ha sido lo más buscado a finales de 2008 y en Facebook, una red social de Internet de millones de usuarios de todo el planeta, aparecen al menos doce referencias: Veteranos por Obama, Fans de..., Latinos por..., Afroamericanos... Es la forma en la que se comunican los jóvenes. Y Obama, de 47 años, entendió desde un principio la fuerza de las herramientas habituales con las que se comunica este sector de la población, que hasta que él entró en campaña nunca se había interesado mucho por la política. Quizás, lo hizo porque supo poner en su equipo personas que en algunos casos acaban de salir de la universidad, pero en los que es capaz de confiar. Éste es el caso de Eugene Kang, de 24 años, que será uno de los asistentes especiales del presidente.
Destaca también Reggie Love, de 26, un estudiante de políticas que se acercó a Obama en 2007. Tenían en común que les encantaba la política y el baloncesto. En 2008 se convirtió en su ayudante personal y este año seguirá a su lado desde un despacho en la Casa Blanca. Entre todos estos veinteañeros está Robert Gibbs, de 37 años, quien será el que despache con los medios de comunicación debido a su puesto como secretario de Prensa de la Casa Blanca. Marvin Nicholson, también de 37, será el que diseñe la agenda de visitas oficiales de Obama cuando tengan lugar dentro de EE UU, y Mark W. Lippert, de 35, será el jefe de personal del Consejo de Seguridad Nacional. Y, al lado de todos estos chicos, el que sí será el veterano es Mike Strautmanis, que con 39 años ocupará el puesto de director de relaciones intergubernamentales en la nueva Administración Obama.