Eurocopa

Azerbaiyán

Del Bosque da con la tecla

El seleccionador español, que aún no ha cumplido un año en el cargo, ha conseguido trece victorias consecutivas. Además, la selección ha mantenido el espíritu de la Eurocopa

del bosque, durante un entrenamiento con la selección en Sudáfrica
del bosque, durante un entrenamiento con la selección en Sudáfricalarazon

Madrid- Fernando Hierro tomó la decisión, con el beneplácito de Ángel María Villar, y Vicente del Bosque ascendió a los altares de la selección con el objetivo de clasificar a España para el Mundial de Sudáfrica (2010) y mantener el espíritu de la Eurocopa, ganada bajo la batuta de Luis Aragonés, un técnico enfadado con el mundo, al que sólo respaldaron los jugadores en el terreno de juego. Se pasaba de la etapa convulsa de Luis a la de la tranquilidad que emana de la conducta del actual seleccionador. Hierro, discípulo suyo en el Real Madrid, acertó con la elección y los frutos se han ido recogiendo poco a poco, en todos los partidos que ha disputado el combinado nacional desde el pasado mes de agosto cuando el amistoso ante Dinamarca (0-3) dio el pistoletazo de salida a la nueva era.Del Bosque llegó sin hacer ruido, eligió a los mismos colaboradores con los que había trabajado en el Real Madrid, José Antonio Grande y Javier Miñano, y se dispuso a mantener lo bueno de Luis Aragonés, que era mucho, pero dándole su toque personal en lo futbolístico. El librillo del seleccionador, denostado por Valdano y Florentino, hablaba de jugar por las bandas, a lo que había renunciado Luis tras fallarle Joaquín y Reyes.No hizo grandes cambios el nuevo seleccionador. El bloque fue el mismo, aunque hubo apariciones esporádicas de Capel, de Iraola, de Amorebieta. Quería ver en acción Del Bosque a esos jugadores que despuntan en sus equipos cada domingo y que pueden ser útiles para la selección en un momento determinado. Para llevar el peso del juego allí estaban los Xavi, Xabi Alonso, Cesc, Iniesta, Silva y Senna, los centrocampistas que le han dado a la selección esa personalidad inconfundible. Son los bajitos que maravillan por su buen toque, su predisposición y por su talento natural. Del Bosque sabe que en el centro del campo está la clave de una selección que cuenta con un auténtico depredador del área como es Villa, al que ayuda Fernando Torres, más intermitente en su faceta goleadora. Al ataque se ha incorporado Fernando Llorente, un jugador de otras características, que va muy bien en el juego aéreo, y se ha mantenido a Güiza, en un gran gesto del seleccionador que separó la vida privada del jerezano de la deportiva.Y con ellos, con Puyol, Sergio Ramos, Marchena, Albiol, Piqué, un hallazgo, lo mismo que Busquets, y el incombustible Capdevila, más Casillas y Reina, la selección ha ido ganando partidos de clasificación para el Mundial –Bosnia, Armenia, Estonia, Bélgica y Turquía han sido los rivales que han caído– y amistosos ante Chile, Inglaterra y Azerbaiyán. Triunfos para consolidar al equipo, pese a las bajas puntuales y para reafirmarse en el buen juego y en la capacidad de una selección a la que el triunfo en la Eurocopa le dio el rearme moral y futbolístico, lo que no ocurría desde la Eurocopa del 64 y el gol de Marcelino.España está ahora en condiciones de enfrentarse de igual a igual a cualquier selección del mundo. El síndrome de cuartos ha desaparecido y en la Copa Confederaciones Del Bosque tiene la oportunidad de lograr algo grande. Se podrá perder ante Brasil, Argentina, Francia o Italia, por poner un ejemplo, pero el equipo dará la cara, intentará imponer su juego y su personalidad como lo está haciendo ahora en Sudáfrica. Tres partidos, tres victorias, ningún gol en contra, ocho marcados y el convencimiento, pese a los altibajos y a que las fechas del torneo no son las ideales, de que la selección es la máxima favorita. Por eso Del Bosque, rey de la prudencia, decía después del triunfo ante los sudáfricanos que «esta selección batirá más récords». Y el seleccionador se apunta a seguir disfrutando con el equipo. Como todos los aficionados españoles.