Descontrol monetario

Desde 2001 la política monetaria ha sido usada como instrumento de política anticíclica y los resultados catastróficos de estas medidas los estamos sólo empezando a percibir. La puesta en cuestión de la solvencia y estabilidad de los sistemas financieros ha afectado al núcleo del mecanismo de transmisión de la política monetaria. En estas circunstancias los bancos centrales deben huir de toda tentación de usar la política monetaria para evitar una recesión, que ya es imparable, so pena de transformarla en una larga depresión a causa de los «efectos secundarios de la medicina». Los últimos movimientos de tipos del BCE y el Banco de Inglaterra pueden interpretarse como una concesión a esta tentación. La experiencia japonesa debiera servir de escarmiento para no repetir los errores que allí se cometieron. La contribución española al desastre monetario que se nos puede avecinar en el área euro no resulta menor. El Fondo de Adquisición de Activos Financieros contiene actuaciones propias de la política monetaria con lo que, de facto, se ha procedido a crear un segundo prestamista de última instancia en manos del propio Gobierno.

*Director Área de Economía FAES