Valencia
Donde el dinero y la elegancia se citan
Las miradas curiosas van a tener trabajo estos días. El espectáculo no sólo estará en la pista, la zona VIP se prevé agitada.
A los 160 caballos que este fin de semana participan en el Gran Premio de España de hípica poco les van a importar quién se encuentre entre el público. Ni siquiera qué famoso empresario o magnate les mira con ojos de inversión. Su misión no es otra que la de conseguir la mejor puntuación para que el equipo que conforman con sus jinetes logren ir a la final de la Global Champions Tour que se celebrará en Doha (Qatar) el próximo mes de noviembre. No obstante, les guste o no, los equinos van a tener que compartir protagonismo con el público de la zona VIP, que disfrutará del espectáculo de ver y ser vistos en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Hoy comenzarán a llegar a Valencia los primeros famosos, los que llegan a trabajar y los que no. Así, los curiosos que se pasen por el provisional recinto hípico podrían encontrarse a Carlota Casiraghi, sucesora del «glamour» de su madre la princesa Carolina de Mónaco; a Mar Saura, que acompañará en la visita a su marido, el ex jinete olímpico Javier Revuelta; o a Athina Onassis y Marta Ortega, las dos amazonas y las dos herederas de grandes fortunas. Por el lado de la realeza, las infantas Elena y Doña Pilar asistirán a la cita valencia ya que a esta última le rinden homenaje el sábado con una fiesta por todo lo alto.Disfrute globalDe entre el público que abarrotará las gradas -ya se han vendido prácticamente las 1.200 entradas- los habrá de más y de menos entendidos. No importa. La organización cree que incluso los neófitos pueden disfrutar de la experiencia. «Caballos y jinetes van a dar el máximo en Valencia y eso siempre emociona», señala al respecto Alejandro Ancín, director deportivo de Oxer Sport, empresa organizadora.Lo primero que deben saber los principiantes es que se trata de un conjunto de pruebas de salto en las que compiten treinta de los mejores jinetes del mundo, y que la modalidad en la que lo hacen se dividen en dos y cinco estrellas, dependiendo de la dificultad y altura de los obstáculos. El día grande será el sábado, cuando las cuadras se enfrentarán a fin de lograr alguno de los cuantiosos premios metálicos -hasta medio millón de euros- que se conceden y de una plaza para la final. Con todo, esta edición se plantea como un ensayo de lo que puede llegar a ser, pues tal y como asegura Ancín, se guardan algunas balas en la recámara para 2010. Entre ellas, la celebración de pruebas nocturnas. Y en cuanto a las posibilidades de los equipos locales, el realismo es la tónica general, ya que los jinetes españoles saben del poder germano. Jesús Garmienda, 34 años compitiendo, llega a la Ciudad de las Artes con dos de sus mejores caballos, pero entiende que en este deporte, como en la vida, la suerte es determinante.
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