«Echamos en falta el apoyo de Sanidad para el desarrollo de los genéricos»

Madrid- El presidente de la patronal de los genéricos tiene muchos frentes abiertos. Por un lado, se enfrenta a los laboratorios «de marca», que luchan por ampliar sus patentes. Por otro, intenta evitar que Sanidad cuadre sus cuentas a costa de bajar los medicamentos más baratos. Entretanto, intenta hacer un hueco para unos medicamentos que en otros países copan gran parte del mercado pero en el nuestro aún son poco más que testimoniales.
-¿Cuál es la situación de los genéricos en España?
-Los genéricos acaban de cumplir 10 años en España. Es un mercado emergente, que se encuentra con dificultades debido a las trabas que ponen las empresas de patentes para evitar que salgan al mercado. En la actualidad, este campo se ha judicializado y, con las demandas, los laboratorios ganan tiempo.
-¿En qué situación está el mercado en nuestro país en relación con Europa y Estados Unidos?
-La cuota de mercado está en un 8 por ciento en valores y en un 14 en unidades. Estamos alejados de nuestra posición en la UE. Países como Alemania tienen un 35 por ciento y EEUU, un 60 por ciento. Esto se debe, por una parte, a que hemos salido más tarde, pero también a que ha habido obstáculos.
-Pero el Ministerio de Sanidad asegura que apoya los genéricos.
-La actitud es positiva en el sentido de que la calidad y la eficacia siempre están controlados. Estamos en un examen continuo por la Administración. Pero el apoyo político no se ha producido. No ha habido muchas campañas de divulgación, han sido pobres y cortas. Además, las bajadas de precios ponen en peligro la subsistencia de algunos medicamentos.
-¿Habla de la Orden de Precios de Referencia que ultima Sanidad?
-Sí. Nos perjudica porque, en esta ocasión se vuelven a reducir los precios de los medicamentos agrupados en el grupo de los de precio menor. La mayoría son genéricos y la rebaja media es de un 15 por ciento. Además, se introduce la posibilidad de rebajas de precio semestrales, y no anuales, como en la actualidad. En lugar de rebajar los de mayor precio, cuadran las cuentas con los más baratos. Pero los costos de fabricación son cada vez mayores y, si se siguen bajando, muchos fármacos desaparecerán.
-La ex ministra Salgado hizo bandera del apoyo a los genéricos. ¿Ha cambiado la situación con Soria?
-Hace poco nos entrevistamos con el ministro. El mensaje fue de apoyo y nos confirmó que el Gobierno no cambiará la Ley de Patentes, como piden los laboratorios de marcas. Pero echamos de menos un apoyo para el desarrollo del sector y, si no se corrige la Orden de Precios, significará que Sanidad ha dejado de apoyar los genéricos.
-¿Qué puede aportar el genérico al sistema nacional de salud?
-El Estado podría ahorrar el doble en farmacia si se llegara a la cuota de mercado de la UE. En 10 años, con una presencia pequeña, hemos producido 3.500 millones de ahorro para el sistema. Si se incorporan los fármacos cuyas patentes caducan en los próximos cinco años (atorvastatina, olanzapina, losartán), el ahorro se triplicaría.
-Pero los laboratorios de marcas se quejan de que las patentes en España duran menos que en Europa.
-La legislación sobre patentes, desde octubre de 1992, es idéntica a la de los países más desarrollados y establece que duran 20 años. Pero en el periodo anterior, la patente era de procedimiento, no de producto [se podía fabricar una misma medicina con otro método]. Hay que respetar los derechos anteriores. El problema es que en cinco años caducan las patentes de algunos de los medicamentos que aportan más beneficios a sus fabricantes.
-¿Cree que los genéricos son víctimas de una campaña de desprestigio por este motivo?
-La campaña a favor de la marca va contra el genérico. Primero hablaron de calidades, hasta que se demostró que los genéricos tienen la misma. Luego potencian la marca. Los laboratorios tienen derecho a proyectarse, pero el agravio comparativo no es legítimo.