El alquiler con derecho a compra de pisos se estrella contra los impuestos

Madrid- Dar salida al «stock» de viviendas vacías se ha convertido en el elemento clave para que constructoras e inmobiliarias salgan del pozo en el que ahora se encuentran. Hasta que no se vendan las más de 650.000 viviendas que, según los más optimistas, hay de sobreoferta, será imposible empezar de nuevo a construir.Para estimular la demanda, junto a agresivos descuentos como los lanzados por los bancos –que alcanzan hasta el 50 por ciento– y las ofertas puntuales de las inmobiliarias, desde hace algo más de un año ha cobrado fuerza la fórmula del alquiler con derecho a compra.Sobre el papel, podría tratarse de una buena solución para aliviar el «stock», pues dada la dificultad actual para conseguir préstamos hipotecarios, tener la opción de retrasar dos o tres años la negociación del crédito puede ser una salida para aquellos con menos recursos. La práctica, sin embargo, está demostrando que la opción no está funcionando como se esperaba. «No se está explotando todo su potencial», asegura José Manuel Galindo, presidente de la patronal de promotores (APCE). Principalmente, añade, por la elevada fiscalidad a que está sujeta esta alternativa. Mientras que la compra de vivienda libre está gravada con un 7% de IVA y la protegida con un 4%, el alquiler con derecho a compra tiene un 16%. A lo que hay que añadir que, en el momento de la venta, el comprador debe pagar otro 7% de media en concepto de impuesto de transmisiones «cuando no se trata de una vivienda de segunda mano», añade Galindo. Por ello, la APCE ha pedido en varias ocasiones al Gobierno que modifique esta fiscalidad para hacerla más atractiva. Esta elevada imposición resta parte de su atractivo a una opción que cuenta con no pocos interesados. Según una encuesta del portal facilisimo.com, el 75 por ciento de los consultados la conoce y el 52,2 por ciento ha mostrado su interés por utilizarla.Pero no sólo los impuestos impiden un mayor éxito de esta fórmula. Según María Martínez, del departamento de estudios del mercado residencial de la consultora CB Richard Ellis, «el hecho de que el precio de venta definitivo se fije en el momento en que se oficializa el contrato del alquiler con derecho a compra frena a muchos compradores en un momento como al actual, en el que los precios están bajando. Muchos están esperando a que caigan todavía más para comprar o alquilar». Por no hablar, añade María Martínez, de que, «por lo general, los alquileres para este tipo de operaciones son superiores a los convencionales».«Sí que hay interesados en esta opción, pero no se está empleando de forma masiva», coincide Martínez en sintonía con la encuesta de facilisimo.com.