El árbol de Guernica

El conocido como Árbol de Guernica (Vizcaya) posee un gran peso histórico a sus espaldas. Las primeras referencias que encontramos de él se remontan a la época en la que el Señor de Vizcaya juraba respetar las libertades vizcaínas, es decir, los Fueros de Vizcaya, bajo este roble (siglo XIV). Cuando el Señorío se integró en el Reino de Castilla, el título de Señor de Vizcaya pasó a transmitirse junto con el de Rey de Castilla, y posteriormente el de España. En la actualidad, todavía se conserva esta costumbre, ya que es el lugar en el que el lehendakari del País Vasco promete cumplir con su cargo.

En esa época se le conocía como El Árbol Padre, que murió en 1742, siendo plantado en su lugar el llamado Árbol Viejo, cuyo tronco puede verse aún en un lateral del recinto de la Casa de Juntas de Guernica.

En 1839 la Reina Regente María Cristina juró los Fueros en representación de la Reina Isabel II; ésta fue la última vez en que este rito tuvo lugar. Pocos años después, en 1860, el Árbol Viejo muere. Rápidamente fue repuesto por el Árbol Hijo, al que le toca soportar el bombardeo de Guernica en 1937.

En el año 2005 este ejemplar es sustituido por uno de sus retoños, que es el que preside la Casa de Juntas de Guernica en la actualidad.

Como nota curiosa conviene mencionar que existen varios árboles que descienden de este roble y que han sido distribuidos por todo el mundo, en aquellas regiones donde hay un mayor número de emigrantes vascos.

El árbol pertenece a la especie Quercus robur que se caracteriza por ser un árbol robusto, de porte majestuoso y compacto, que puede superar los 40 metros de altura. Su floración se produce al mismo tiempo en que renueva sus hojas, por abril o mayo y su fruto, la bellota, madura durante el mes de septiembre y cae al suelo en octubre. Es un árbol de larga vida que puede superar los mil años y no florece por primera vez hasta los 50 años.

Su madera se utiliza ancestralmente para la fabricación de duelas de toneles y barricas de vino y licores. Lo mismo que para la construcción de barcos y además se caracteriza por producir un muy buen carbón.