El Atlético tiene un agujero

Para el Atlético no pasa el tiempo. Cambian los futbolistas y los entrenadores, pero tiene un agujero en el fondo desde hace años. Y nada ni nadie es capaz de taparlo, aunque Abel lo intenta. Nada más llegar la temporada pasada adelantó la defensa para que la presi-ón fuera más efectiva y le llegaran menos. Y ahora intenta dar continuidad a la línea de atrás. Heitinga, Juanito y Ujfalusi parecen fijos por delante de Asenjo. Para el lateral izquierdo se aceptan propuestas. Antonio López, el capitán, debe de ser el dueño, pero ayer pasaron por ahí Domínguez y Cabrera, dos jóvenes en busca de una oportunidad.Pero de nada sirve la continuidad. Asenjo demuestra que es buen fichaje para la portería, pero los que juegan por delante de él generan dudas. Como sucedió ayer cuando tuvieron delante a Cesc y Arshavin. El Arsenal se había guardado a sus mejores hombres para la segunda mitad. Y el español y el ruso resolvieron el encuentro con la colaboración de la defensa rojiblanca.En el primer gol, un pase de Cesc encontró a Arshavin solo en el segundo palo mientras los centrales miraban y Heitinga llegaba tarde a cerrar. En el segundo, se lo pusieron más fácil. Como si jugaran al «futvoley», los jugadores del Atlético se empeñaron en dar a la pelota de cabeza, hasta que Juanito se propuso poner orden. Su cabezazo atrás para Asenjo fue un regalo para Arshavin.Los goles del Arsenal coincidieron con los mejores momentos del Atlético en ataque. Ya no estaban Agüero y Forlán, pero la explicación puede ser que no coincidieron con Jurado. El gaditano dio a Pacheco el gol rojiblanco. Antes, Maxi había desperdiciado otro pase parecido. El argentino acabó como capitán y como uno de los destacados, pero no marcó. Como Borja, que a punto estuvo de hacerlo en un disparo lejano. Pero el problema está en el fondo.