El Ayuntamiento gasta 50000 euros en retirar 336 placas franquistas

Barcelona- «La historia no se ha de olvidar pero no puede estar en las calles como si nada hubiese pasado», sentenció ayer Carles Martí, el primer teniente alcalde de Barcelona, frente al número 145 de la calle Numancia de Barcelona. Pocos minutos antes y con la ayuda de una escalera y un destornillador, dos operarios retiraron de la fachada del bloque una placa franquista de vivienda protegida datada de 1963. Es la primera «pequeña marca muy muy visible», como definió Martí a este tipo de signos, que el Ayuntamiento quita de manera gratuita de una comunidad de propietarios. Y no será la última. El Instituto de Paisaje Urbano ha recibido 336 solicitudes de este tipo desde que entrara en vigor la Ley de Memoria histórica y pusiera en marcha esta campaña. Su coste: 50.000 euros, es decir 150 euros por placa retirada.Participó en el acto, acompañada por varios vecinos, la presidenta de la comunidad, Maria Teresa Vidal, que agradeció el gesto político. Vidal explicó que, tras ver la campaña anunciada en la revista del Ayuntamiento, de los 32 propietarios, 22 firmaron a favor de la retirada de la placa. Ésta se guardará en el almacén de historia de la ciudad, dijo Martí.