«El cáncer oral es tan desconocido como mortal»

Pionero en reclamar la atención ante un tipo de cáncer desconocido para la mayor parte de la población y que presenta tasas de mortalidad superiores a muchos otros. El cáncer oral preocupa a Carlos Aparicio, uno de los especialistas en implantología y estética dental más reconocidos del país. Dirige una organización hospitalaria dental que trata parte de los casos más complejos. Aparicio, que mantiene una viva vocación universitaria, se muestra satisfecho de la obra realizada desde que en 1985 creó Clínica Aparicio.
-¿El peligro del cáncer oral es su desconocimiento?
-Sí, pero no el único. Hay que considerar que este tumor es uno de los pocos que en los últimos 30 años no ha experimentado una reducción de la tasa de mortalidad. En España afecta a unas 4.000 personas cada año. Sólo la mitad de ellas vivirán dentro de cinco años y las que lo consigan tendrán importantes secuelas por el tratamiento y un descenso de la calidad de vida. Su desconocimiento provoca que en el 70 por ciento de los casos, el cáncer oral se descubra en estados avanzados y su curación sea difícil.
-¿Es más frecuente que otros tumores como, por ejemplo, el de cuello de útero?
-Si analizamos las estadísticas recientes de frecuencia por tipos veremos, por ejemplo, que el cáncer de la cavidad orofaríngea es cuatro veces más frecuente que el carcinoma de cérvix. Sin embargo, éste dato no parece motivar a la sanidad pública ya que no existen campañas para concienciar al ciudadano de la importancia del diagnóstico precoz. Si continuamos con el ejemplo del cáncer de cérvix podríamos argumentar que la verdadera razón de la disminución de la frecuencia del tumor uterino es la revisión anual profiláctica que para ello realiza el 85 por ciento de la población femenina.
-En la actualidad, ¿qué tanto por ciento de los tumores malignos representa el cáncer oral?
-Un dato significativo: en Estados Unidos muere una persona de cáncer oral cada hora. Esta enfermedad representa el ocho por ciento de los cánceres malignos que se diagnostican en el mundo. Sin embargo, resulta poco conocido incluso en la clase médica. El problema viene de lejos: la boca se ha considerado siempre algo ajeno al propio cuerpo, incluso también en las facultades de medicina.
-¿Por qué?
Hasta ahora hemos tenido pocos medios para su detección, que se basaba en la anamnesis y una simple exploración oral y extra-oral con luz blanca. La investigación nos ha dotado desde hace muy poco de una tecnología muy fiable que permite detectar lesiones potencialmente malignas antes de que puedan verse a simple vista.
-¿Se refiere a la técnica de la auto fluorescencia?
-Sí. Esta tecnología está diseñada para la detección precoz del cáncer oral. Permite literalmente «ver por debajo de la superficie» para detectar crecimientos peligrosos que pueden pasar inadvertidos sólo con la exploración tradicional. El cáncer oral se localiza en labios, lengua, paladar, faringe, encías, amígdalas y en la cara interna de la mejilla. Los factores que favorecen su aparición son, entre otros, el tabaco, el alcohol, higiene bucal deficiente, dietas desequilibradas. Mediante el uso de esta tecnología, el dentista y su equipo se convierten en el primer eslabón en la lucha contra el cáncer. Por ello, las asociaciones dentales más prestigiosas recomiendan una revisión anual la detección precoz del cáncer oral, si eres paciente de riesgo como los fumadores o consumidores de dosis altas de alcohol la frecuencia será cada seis meses.