El Cid: «Madrid es exigente pero cuando se rompe con un torero es inigualable»

Un año más El Cid es uno de los pilares básicos de la Feria de San Isidro, un ciclo en el que estará presente dos tardes a las que sumará otra más en ese estrambote de la feria del Aniversario. Tres tardes en las que, como el propio torero reconoce, se juega mucho de la temporada. Por eso, en el momento de realizarse esta entrevista, tras su primer asalto a la Maestranza y cuando todavía se estaba preparando para afrontar el resto de su participación en la feria de Sevilla, Madrid ya estaba también muy presente en su pensamiento: «Ya lo tenemos ahí, está a la vuelta de la esquina y por fuerza se te tiene que venir a la cabeza».–Si otros años Madrid era la clave de su temporada, esta campaña viene marcada por sus múltiples compromisos en Sevilla.–Este año hago cinco paseíllos en la Maestranza, y junto a Morante y Manzanares soy un poco la columna vertebral del abono sevillano.–Madrid y Sevilla, Sevilla y Madrid. ¿Cuál de los plazas es más importante para El Cid?–Me pone en un compromiso. La verdad es que son dos plazas importantísimas, cada una tiene su identidad, su personalidad. Madrid te abre muchísimas puertas. Sevilla, a lo mejor, te da caché, te da categoría.–¿Y cuál es más complicada?–Las plazas importantes son todas complicadas, ninguna es fácil. Sevilla tiene que es más difícil abrir la Puerta del Príncipe, hace falta cortar tres orejas y Madrid es muy exigente, pero cuando se rompe con un torero es inigualable. Me quedo con esa imagen de Madrid entregado.–El Cid es de la opinión de que es el torero el que debe poner la entrega...–Y las ganas. La solución es salir a darlo todo. Preparado estoy, Y también muy mentalizado. En Las Ventas hay que salir muy dispuesto, con la mente fresca, y que salga un toro que se mueva y te permita hacer todo lo que llevas en la cabeza. Son fundamentales las ganas y la ilusión. Eso la gente lo ve.–El torero debe poner la entrega pero también depende mucho de cómo se comporte el toro que tiene enfrente.–Al toro le pido, sobre todo, transmisión y que quiera coger la muleta. Un toro que se mueva.–¿Y qué se exige El Cid a sí mismo?–Especialmente superación, hacer las cosas cada día mejor. Yo no soy de los de ponerse metas muy altas o a muy largo plazo, pero tampoco quiero ir hacia atrás. Soy de los que dicen que no hay que dar un paso atrás ni para coger impulso.–Este año en Madrid, en San Isidro, tiene dos pruebas de signo bien distinto. Para empezar una corrida de Núñez del Cuvillo. Una ganadería que está de moda y que piden las figuras.–Es una ganadería muy del gusto de Madrid. Lleva muchos años yendo a esta plaza y eso será por algo... Ya el año pasado maté una corrida de esta ganadería y la verdad es que no me disgusta. Está ahora mismo en la élite.–Y para cerrar, cómo no, toros de la ganadería de Victorino Martín.–Me hacía mucha ilusión matar una corrida de Victorino en Madrid. Sobre todo de cara al aficionado. Victorino es muy del gusto de Madrid y está ahora mismo en la primera fila de las ganaderías.–Y como colofón, en la feria del Aniversario, Puerto de San Lorenzo, otra ganadería con garantías pero que en Madrid últimamente está adoleciendo de falta de fuerza.–Es otra ganadería que también matan las figuras y que da grandes triunfos. No suele salirse de tipo cuando viene a Madrid y eso es importante.–Y en cuanto a los compañeros con los que se mide en Madrid, el primer día El Juli y Perera no se lo van a poner fácil... ¿Puede ser el cartel de la feria?–Desde luego es un cartelazo. Dos grandísimos toreros que además están en un momento excelente.–En su segunda tarde competirá con El Fundi, otro especialista, y Diego Urdiales. Y el 2 de junio otra vez El Fundi y Sebastián Castella...–La verdad es que cualquiera de ellos son grandes profesionales y es un orgullo torear con ellos a la vez que un reto, porque no te van a dar facilidades y que, lógicamente, van a ir a barrer para su casa. Pero yo tengo que ir a lo mío, que es intentar triunfar cada tarde y salir la puerta grande.