Nueva York

El FBI inventa el «sistema perfecto» para fichar personas

El FBI inventa el «sistema perfecto» para fichar personas
El FBI inventa el «sistema perfecto» para fichar personaslarazon

Imagine que se toman y archivan las huellas de la palma de una mano, recogidas en el escenario de un atentado antinorteamericano en Irak. Meses o años después, en el aeropuerto JFK de Nueva York se arresta a un hombre. ¿Por qué? Sus huellas dactilares encajan con las marcas de las palma tomadas en el país árabe. ¿Película de ciencia ficción? De momento, sí. Pero, todo esto es a lo que aspiran los agentes del FBI en sus intentos por mantener seguro a Estados Unidos. Este caso hipotético será posible en un futuro próximo gracias al Sistema de Identificación de Próxima Generación (NGI, por sus siglas en inglés), que permitirá escanear el iris, las huellas de la palma de la mano, las heridas, cicatrices y otras marcas. Al agente, Tom Bush, este nuevo programa de identificación de personas le parece la gran revolución: «Más grande, más rápido y mejor».
Todo, en aras de la seguridad. La información de este programa estará a disposición del FBI en una base de datos, que mejorará el actual Sistema de Identificación de Huellas Dactilares Automático de Investigaciones (IAFIS). Pese a su enrevesado nombre, es uno de los «tipismos» norteamericanos más conocidos internacionalmente: todo extranjero que viaja a los Estados Unidos ha pasado o pasará por el IAFIS.
Allí quedarán registrados nuestros datos personales más íntimos. El «Gran Hermano» se convierte, poco a poco, en el gran archivo de la humanidad. Estos registros podrán ser consultados rápidamente para ayudar a las fuerzas de seguridad dentro de la nación, pero también a los soldados militares estadounidenses cuando se encuentren destacados en el exterior, por ejemplo, en lugares como Afganistán o Irak. La eficacia de este sistema mejorará la precisión de los datos biométricos, que serán compatibles con los registros de algunos países aliados.
Es el precio que muchos que quieren vivir en Estados Unidos tendrán que pagar: renunciar a sus libertades para estar a salvo de los terroristas. En cambio, a juicio del oficial Bush, este sistema respeta la privacidad de cada individuo, ya que se elaborarán unos protocolos para determinar cómo utilizar dicha información, compartirla y qué personas podrán tener acceso a los mismos datos.