Ciencia y Tecnología
El gimnasio en casa
La feria, que acoge Ifema hasta hoy, confirma que hacer deporte en familia es frecuente, ya que los precios de los aparatos es muy variado.
El mundo del deporte ha hecho realidad uno de los sueños de los deportistas: desvelar los secretos para montar un gimnasio en casa. Pues bien, durante este último día de Fitness, que cierra después de cuatro jornadas, podemos comprobar que esto es posible desde los 3.000 euros, que es lo que cuesta un equipamiento básico; los 9.000, que es el precio medio, hasta los 12.000 de un gimnasio equipado. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos precios pueden variar según las diferentes gamas de productos, ya que se pueden encontrar máquinas con todo tipo de lujos extra: televisión integrada, iPod o conexión a internet, entre otros. Desde una bicicleta estática, una máquina de abdominales, hasta multiestaciones en las que no falta detalle, montar un gimnasio en casa está convirtiéndose en una realidad cada vez más frecuente. Calidad de vidaJoaquín Mendoza, gerente de Mygym, afirma que «son muchos los factores que impulsan a dedicar espacio y dinero a montar un gimnasio. El primero, la comodidad, ya que cada vez tenemos menos tiempo; y el segundo, que es práctico para que toda la familia entrene». Y es que, tanto en España como a nivel global, se produce un importante cambio de mentalidad: «Hacemos deporte por salud, para mejorar nuestra calidad de vida, se obtienen beneficios estéticos y, psicológicamente, porque estamos más activos y optimistas», prosigue.Montar un gimnasio en casa no sólo resulta interesante para deportistas profesionales o para personas que viven de su imagen, porque el panorama incluye desde los grandes aficionados que quieren completar su entrenamiento en el gimnasio con sesiones en su hogar, hasta personas que se sienten más cómodas ejercitándose en casa: «Saben que si disponen de equipos, les resultará más fácil continuar su programa de entrenamiento y evitar excusas para no realizarlo», añade. Por otro lado, disfrutar de un spa o de un balneario es una costumbre que está ganando adeptos. Sobre todo, a lo largo de la última década, en la que el sector ha vivido una transformación sin precedentes.
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