Estrasburgo

El Gobierno ofrece un batallón de ida y vuelta para Afganistán

El Gobierno ofrece un batallón de ida y vuelta para Afganistán
El Gobierno ofrece un batallón de ida y vuelta para Afganistánlarazon

España estará comprometida como en otras elecciones, afirmaba el viernes Chacón para tratar de aclarar la aportación de España al esfuerzo de los aliados en Afganistán. Zapatero confirmó ayer el guión, sin grandes sorpresas ni apuestas demasiado arriesgadas. España, aseguró el presidente del Gobierno, enviará un batallón para reforzar la seguridad de los comicios presidenciales y regionales que celebra Kabul en agosto. Un batallón compuesto por 450 efectivos, que se desplegará durante cuatro meses y que en ningún caso, insistió en subrayar el presidente, se quedará una vez terminado el proceso electoral. Es más, Zapatero recalcó la postura nada partidaria del Gobierno a incrementar el contingente de 778 efectivos ya presente en suelo afgano, porque este grupo es «necesario para las circunstancias normales en las que nos movemos», apostilló. Esto irá acompañado de una dotación económica de cinco millones de euros para contribuir a la celebración del proceso electoral y una aportación de 4 millones al «fondo fiduciario del Ejército nacional afgano».El tiempo del despliegue, añadió el líder del Ejecutivo, «dependerá de los informes adecuados en cuanto a la seguridad del proceso, a la campaña, en cuanto a que se desarrolle todo con normalidad y al resultado». «Es un margen de seguridad, aunque intentaremos precisar al máximo en la comunicación que hagamos al Parlamento» para la aprobación del despliegue. El jefe del Gobierno recordó las presidenciales de octubre de 2004 y las parlamentarias de septiembre de 2005, cuando España envió en cada ocasión un batallón de unos 500 efectivos. En ambos casos, regresaron tras cumplir su misión y «cumplieron una gran labor», dijo. Asimismo, incidió en el hecho de que «en esta ocasión, como en otras, otros países harán un esfuerzo complementario para el desarrollo del proceso electoral».Recuerdo a las víctimas del YakEspaña acudía a Estrasburgo impregnada de entusiasmo por la presencia de Barack Obama y su nuevo plan para Afganistán. Zapatero alabó ayer ese proyecto, por suponer un esfuerzo que mezcla la parte militar con la civil y la política. Un cambio de estrategia «que España respalda y apoya» para una misión a la que «hemos contribuido con un gran esfuerzo militar, económico y sobre todo humano». Aquí Zapatero recordó a los 82 uniformados españoles que han perdido la vida en la misión, aunque sólo se refirió específicamente a los 62 muertos en el Yak-42. Pero pese al entusiasmo por el plan Obama, el Gobierno sólo enviará 40 guardias civiles a suelo afgano para formar a la Policía local, además de los doce militares comprometidos en julio del año pasado para el entrenamiento del Ejército afgano. Es decir, un «no» a las pretensiones del presidente estadounidense de envío de tropas y más esfuerzo militar. Preguntado acerca de si va a tener que dar explicaciones a Obama sobre la contribución española a Afganistán, Rodríguez Zapatero respondió rotundo: «No voy a tener que explicar nada».Concretó que había visto al presidente estadounidense «respetuoso, constructivo y dialogante», y agregó que su estrategia para Afganistán y Pakistán, es «político-militar y social y no sólo militar». Además, celebró que el mandatario norteamericano haya incorporado al debate «conceptos» por primera vez como «reconciliación, desarrollo (...) y contar mucho más con Pakistán de lo que hasta ahora se había venido llevando a cabo».