El Gobierno «tiene modelo» de TV pública

El proceso ya está en marcha. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer que «en unos días» se reunirá con los representantes de las televisiones privadas para exponer el nuevo modelo de financiación de la televisión pública que concrete cuantitativamente la reducción de la publicidad en TVE y los plazos para su cumplimiento. Para el presidente de la patronal de las televisiones privadas Uteca, Alejandro Echevarría, el momento es «histórico» a pesar de la escasez de detalles que se conocen por el momento de la reforma anunciada. El Ejecutivo anunció el martes la reducción «drástica» de la publicidad en TVE, una reclamación habitual del sector privado, que viene denunciando la «competencia desleal» del operador público, que obtiene recursos del mercado publicitario y de los impuestos del Estado. Definir el servicio público La vicepresidenta, que asistió a un encuentro informativo organizado por Europa Press, aseguró que el planteamiento del Ejecutivo es respetar la «calidad e independencia» de TVE a partir de un funcionamiento «sostenible» desde el punto de vista económico. Así, avanzó que el compromiso de reducir «paulatinamente» la publicidad que el Gobierno ya había adquirido, se acelerará a partir de ahora para «permitir una mayor holgura» a los operadores privados, ante la brusca caída de inversión publicitaria. El nuevo modelo de televisión pública tendría que pasar por la definición de sus cometidos, otra de las reclamaciones del sector privado, lo que redundaría en una disminución de los fondos que se destinan para el mantenimiento de TVE, que rondan cada año los 1.000 millones de euros. «No puede ser que la televisión pública se comporte en su programación como una comercial», aseguraba ayer Echevarría. En todo caso, sería necesario «estudiar posibilidades de financiación», en palabras de De la Vega, para lo que se reunirán con el sector privado. Algunas de las alternativas vigentes en Europa compensan la ausencia de publicidad con tasas al sector privado, como ocure en Francia, toda vez que el Gobierno da por descartado el canon, es decir, un impuesto directo que pagarían los ciudadano para el mantenimiento de la programación. «Cualquier gobierno que aprobase algo así perdería las siguientes elecciones», ironizaba Echevarría. Por eso, Uteca ha remitido al Ejecutivo hasta ocho modelos de financión alternativos antes de la reunión que mantendrán «en los próximos días». Esta reforma sería complementaria de la Ley General Audiovisual que actualizaría la legislación que regula el sector, dispersa y anticuada. Para Uteca, la tarea pendiente es que en las cadenas autonómicas «cunda el ejemplo» y se acometa una reforma similar, para eliminar la publicidad.