El hermano de Miguel rompe la baraja

SEVILLA- Mientras se echa el cierre a la búsqueda del cadáver de Marta del Castillo en el vertedero de Alcalá, el caso del asesinato de la menor sevillana sigue volteándose día tras día. Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño –asesino confeso de Marta en su primera declaración–, estalló ayer en fuertes reproches a su hermano menor en una carta escrita de su puño y letra desde la cárcel.

«Si su hermano es sospechoso de un acto delictivo y ustedes le preguntan su versión de lo ocurrido y hasta en tres ocasiones él defiende su inocencia, ¿lo creen y apoyan o por el contrario creen ustedes a quienes lo acusan?», se pregunta Francisco Javier en la misiva en la que acusa a Miguel de «engañarlo» sobre su presunta inocencia y, de este modo, meterlo en un crimen «tan horrendo como incomprensible».

El hermano de Miguel, que ya pidió someterse a la prueba del polígrafo –denegada inicialmente– y que viene insistiendo con tenacidad en su inocencia desde la prisión de Sevilla I, busca repercusión mediática y respaldo para su causa en este escrito dirigido «a los medios de comunicación». En su interior, Francisco Javier denuncia a la Justicia por su estancia en la cárcel por «suposiciones» y no «por hechos». «Estoy viviendo en persona la injusticia de encontrarme en prisión por dichas suposiciones y no por hechos concretos», especificó.

El acusado en el caso del asesinato y violación de la menor sevillana pide un tratamiento diverso por parte de los medios de comunicación y les reprocha que «desde el día de mi detención nunca he escuchado o leído por parte de alguno de ustedes dudar de mi culpabilidad».

Francisco Javier se encuentra preso desde el pasado 17 de febrero. Su ex esposa y su actual novia han ratificado ante el juez su coartada de la noche del 24 de enero, que los situaría cenando con su ex pareja y su hija de corta edad el día del crimen, para luego trasladarse al bar del barrio de Nervión donde trabaja y donde habría permanecido hasta las cuatro de la madrugada.

Por otra parte, el juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, renunció ayer al rastreo del cuerpo de la menor en el vertedero de Alcalá de Guadaíra al dictar un auto en el que levanta la prohibición de acumular vertidos en la zona para facilitar el operativo de búsqueda puesto en marcha por la Policía. Mientras la instrucción va tocando a su fin, el caso sigue deparando giros insospechados, sin que el cuerpo haya aparecido aún.De la carta del «suicidio» a las personalesLa carta del hermano de Miguel Carcaño no es la primera misiva que se cruza en el proceso judicial. El propio Miguel ya envió una a su abogada, Paloma Pérez Sendino, reiterando su declaración inicial. La carta fue escrita por el presunto asesino de la menor sevillana poco antes de su intento de suicidio a final del mes de marzo. Carcaño intentó acabar con su vida ahorcándose en el baño de la prisión de Morón de la Frontera. Más cartas: Miguel acudió el pasado 15 de abril a los juzgados para recibir la correspondencia que le había sido interceptada por orden judicial. Dicha correspondencia estaba compuesta por 12 misivas cuyo destinatario era Miguel y otras tres escritas por él. El juez no halló interés alguno para la causa en las cartas recibidas o expedidas por Carcaño, ya que contenían comunicaciones personales. La misiva de su hermano tiene, en cambio, marcado carácter procesal.