El hombre de las dos crisis

No todo el mundo puede presumir de haber vivido dos grandes crisis económicas como ministro de Economía. Menos aún de ser el único al que le han echado para atrás unos Presupuestos Generales del Estado, los correspondientes a 1996, que fueron la antesala del triunfo electoral del Partido Popular. El pasado 23 de febrero, en una de sus comparecencias públicas, se atrevió a manifestar su envidia por Mariano Bermejo, titular hasta unas horas antes de Justicia. ¿Por qué?, le preguntaron. «Porque ya es un ex-ministro». Aunque lo ha intentado en más de una ocasión, Solbes ya puede presumir de gozar de la misma situación que Bermejo. Las diferencias que en los últimos meses ha mantenido con el presidente del Gobierno acerca del alcance de la crisis y la situación de nuestra economía no han quedado muy claras si han sido fruto de su pensamiento o de sus deseos de retirarse de una tarea a la que ha dedicado ocho años en España (tres con Felipe González) y otros cinco en la Comisión Europea. Poco dado a los grandes titulares, Solbes se va sin hacer ruido. No lo hizo cuando la situación económica estaba para sacar pecho ni lo ha hecho cuando es casi mejor esconder las grandes magnitudes económicas. En los últimos meses ha dejado notar claramente su cansancio.