El mensaje unívoco de la política

MADRID-Algo ha cambiado. Claro que algo ha cambiado frente a ETA. Además de la eficacia policial y judicial, hoy hay una unidad política sin fisuras. Sólo falta la absoluta deslegitimación social de los violentos. Pero Gobierno y oposición caminan juntos de la mano para combatir a la banda. El mensaje es unívoco, hable quien hable. No hay matices. José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer participaba en Bruselas en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, dijo que su «firmeza y determinación son inquebrantables para acabar con ETA», así como lo es la de toda la ciudadanía vasca y española. Luego, mostró su respaldo al lendakari Patxi López y al Gobierno vasco, y les recordó que todos los demócratas están a su lado. Prueba de esa unidad inquebrantable fue que Zapatero y Rajoy viajaron juntos hasta a Arrigorriaga para visitar la capilla ardiente del policía asesinado. Por la mañana, Rajoy había lanzado un mensaje muy similar al de Zapatero: «Con la unidad de la sociedad y los partidos políticos la derrota de ETA es posible y está más cerca que nunca».Por la tarde, en el Congreso, a instancias del PSOE, partidos políticos, agentes sociales y organizaciones empresariales suscribieron un documento conjunto que fue leído por el portavoz socialista, José Antonio Alonso. El texto reafirmaba el empeño de combatir a ETA, con «coraje y fortaleza hasta derrotarla». «Los firmantes –proseguía el comunicado– vamos a seguir defendiendo la vida y la libertad, y vamos a combatir con coraje y fortaleza democrática a la organización terrorista ETA hasta derrotarla definitivamente, a través de la fuerza exclusiva del Estado de Derecho».Partidos y agentes sociales manifestaron además su reconocimiento a la «labor abnegada» de todos los miembros de la Policía Nacional y del resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, «a través de las cuales se conseguirá que los asesinos de Puelles García sean detenidos, para que caiga sobre ellos todo el peso de la justicia».