«El objetivo del Gobierno es impedir que las autonomías bajen impuestos»

MADRID- En menos de veinticuatro horas, el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid se ha convertido en el «ariete» del PP contra el nuevo modelo de financiación autonómica del Gobierno central. Antonio Beteta rechaza la propuesta de José Luis Rodríguez Zapatero por su carácter insolidario y denuncia las desigualdades que genera entre territorios.

– Zapatero prometió a Aguirre que tendría en cuenta a los 6,4 millones de madrileños, y ahora reclaman que se ha dejado fuera a 300.000 ¿De dónde viene este desfase?

– Los datos que tienen que tomar son los del último padrón, pero han cogido los del 2007. Esto supone que se han eliminado 300.000 madrileños de la financiación común, pero la cosa no acaba ahí. En la financiación sanitaria han dividido a la población en siete grupos y los criterios suprimen otros 600.000 ciudadanos de Madrid. Con este truco, basado en el antiguo informe de la Intervención General del Estado, la gran beneficiada es Cataluña, que tiene más población equivalente que real.

–¿Y las cuentas pendientes con Madrid?

–No sabemos si nos van a liquidar lo que nos deben. No hacen las cuentas con la Comunidad pero nos piden que no seamos duros con las críticas. La realidad es que Zapatero sigue asfixiando a Madrid.

–El porcentaje del IRPF y los impuestos especiales que se quedan las comunidades autónomas ha aumentado. ¿Hay un perjuicio para Madrid también en esto?

–Es positivo que las regiones vayan a recibir el 50 por ciento de esta recaudación, pero, a la vez, se ha incrementado la aportación al Estado. Han querido hacer que dan más, pero sin dar más. El Estado no garantiza la financiación de los servicios sociales y exige más aportación, de modo que somos nosotros los que no podemos asegurar esas coberturas.

– ¿Esta cuestión también afecta a Cataluña?

– La triquiñuela es que a través de distintos fondos se garantizan a Cataluña cantidades adicionales, por lo que su aportación al Estado es mínima. El fondo de competitividad está para reducir la diferencia entre aportación y financiación. En teoría, ese fondo se debería aplicar según la diferencia entre lo que paga cada habitante y lo que recibe, pero se ha hecho en función de la población, así que beneficia más a Cataluña y perjudica a Madrid. Además, nosotros nos hemos enterado el domingo y los catalanes llevan mucho tiempo negociando.

–Denuncian también que se busca penalizar las políticas de reducción de impuestos de la Comunidad de Madrid.

– El nuevo modelo dice textualmente que se actuará «desincentivando en lo posible la competencia fiscal a la baja». Su objetivo es evitar bajadas de impuestos porque entonces bajará la competitividad. Es evidente que las exitosas políticas de la Comunidad de Madrid, que cree que la sociedad es eficiente administrando sus recurso, chocan con las políticas socialistas, que creen que tienen que tener más recursos para decidir ellos a dónde van. De hecho, se prevé una subida fiscal inminente porque se regula hasta el más mínimo detalle el destino del exceso de recaudación.

-¿Al subir impuestos se cumple la afirmación de la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, de que no se recurrirá al déficit?

-A medias, porque también cuentan con que en 2012 la crisis se superará. Hasta entonces, las comunidades autónomas están infrafinanciadas y pueden recurrir al déficit, pero cuando se recuperen deben devolver las cantidades a cuenta. Es una medida para evitar el colapso pero en realidad las regiones no tienen capacidad para cubrir los servicios el próximo año y el Estado no aporta el dinero necesario, así que Zapatero está faltando a su promesa de que no se recortarían los servicios sociales.