Benedicto XVI

El Papa apela a las creencias ante la crisis económica y de valores

La Razón
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Durante el Mensaje Pascual, tras la Misa de Resurrección, Benedicto XVI ofreció unas reflexiones de profundo calado espiritual y social a la comunidad católica. Diseccionó la realidad y señaló certeramente los grandes problemas globales a los que se enfrenta la humanidad: «Desbarajuste financiero, carestía, pobrezas antiguas y nuevas, y el terrorismo siempre amenazante». Para atajar lo que acertó en llamar «porvenir problemático», el Papa reclamó la urgencia de encontrar unas nuevas perspectivas para devolver la esperanza en unos tiempos cuyo futuro está maniatado por el materialismo indiscriminado y el nihilismo.En una fecha tan significativa para el mundo cristiano como es el Domingo de Resurrección, el Papa pidió también una «resurrección» de los valores y creencias. Éstos deben convertirse en el motor y dinamizador de una sociedad que vive un momento singularmente crítico. Desde su liderazgo intelectual y religioso, Benedicto XVI emplazó a los católicos a vivir su fe y a proyectarla desde el ámbito íntimo a lo público para protagonizar las transformaciones inaplazables que necesita la humanidad, que precisa un rearme moral para afrontar estos retos. El Papa, en fin, envió un mensaje de esperanza, pero también de responsabilidad y compromiso a toda la sociedad.